Nejire está aburrida

27.4K 2.6K 1.7K
                                    

—Capítulo 1—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Capítulo 1—

La única mujer de los tres grandes tiene deseos de librarse del aburrimiento en el que se encuentra atrapada. Toma un largo sorbo de su jugo de manzana para luego soltar un suspiro cansado que termina en un mohín, llamando ligeramente la atención de su amigo al lado. Cerró los ojos manteniendo su mueca inconforme respecto a su estado. Apoyó ambos codos sobre la mesa, con ellos colocó su cabeza para descansar.

Sus grandes ojos curiosos se abrieron de golpe, dirigiéndose al par de mejores amigos con quienes compartían la mesa. Su mueca se transformó en una gran sonrisa por lo que presenciaban sus ojos.

Mirio sonreía viendo a Tamaki comer, ¿y por qué esto provocaba una sonrisa en su rostro? Su amigo rubio no tenía la misma sonrisa que le daba a todo el mundo, no, esa sonrisa era embobada, dulce, de alguien que está enamorado. Y ella lo sabe, aunque eso no quitaba lo dulce del momento, sólo porque Tamaki estaba comiendo Mirio ya estaba cayendo a sus pies.

De golpe recordó algo.
Cuando una mariposa se metió a UA, el pequeño insecto voló hasta posicionarse sobre la nariz de Tamaki, él no sabía como reaccionar así que se quedó quieto admirando, lo que podía, de su animal favorito en completa calma ante las miradas de sus compañeros.

A Nejire le parecía tierna la acción, la mariposa de color negro azulado combinaba perfectamente con el cabello de Tamaki.

El panorama indicaba que un conjunto de mariposas entró en su aula, sólo que una se posó sobre Amajiki y el resto se fue al estómago de Mirio donde revoloteaban haciéndolo sentir extraño al ver la sonrisa de su mejor amigo. Aunque a Mirio siempre le gustó la sonrisa del menor. Muy puros.

Nejire sonrió de lado con una mirada traviesa que se posaba en su amigo rubio y en el de orejas puntiagudas.

Hace no sabe cuanto tiempo tenía la ligera sospecha de que aquel par poseían una relación que no era sólo de mejores amigos, sino, algo más íntimo. Sin embargo, esa idea murió cuando ambos les confirmaron su amistad y solamente amistad, aunque eso no dejaba sus momentos en donde eran tan tiernos que sentía que le habían mentido. Le daban ganas de atacarlos con su quirk hasta que le digan la verdad.

O es que no le mintieron y ellos mismos no saben de sus propios sentimientos.

Sí, definitivamente ambos sentían más que amistad pero no se atrevían a llegar a algo más.

Tamaki seguía comiendo de su takoyaki en completa calma y silencio. Siempre fue tan callado, ella y Mirio tenían que sacar conversaciones para ver si él se unía, aunque sea una palabra. Por su parte Mirio volvía a comer y luego a mirar al menor que mantenía la cabeza baja.

¿Podrá ser que..?

¡BINGO!

Alzó su dedo al tener una idea. El foco en la cima de su cabeza seguro estaba presente con su lucesita bien prendida, soltó una risa divertida por su pensamiento.

Adiós a sus días de aburrimiento. Sabía que se arriesgaba a dar un paso en falso, aunque solo daría un pequeñísimo empujón al par de tórtolos idiotas.

Volvió a levantar la vista para ver como Togata y Amajiki habían chocado miradas. El menor lo había pillado en las miradas que le daba mientras él comía; no era capaz de sostener por mucho tiempo la mirada azul de su mejor amigo.

Podía sentir la tensión, por favor, ella estaba sentada al lado de Amajiki.

De inmediato el menor se sonrojó de golpe para volver su vista a su comida.
Mirio rió enternecido por la acción, volviendo a comer.

¡Demonios!

Sus amigos eran tan puros que ya se sentía mal por lo que iba a hacer.

Pero todo eran porque se dieran cuenta de sus verdaderos sentimientos el uno por el otro. Soltó decidida mientras de golpe dejaba su jugo en la mesa y alzaba la mirada convencida.

Mirio y Tamaki dejaron lo que hacían para fijarse en lo que Nejire planeaba, sabían que no eran a nada bueno al ver su mirada en ellos.

—¿Qué...? — la pregunta del Héroe Lemillion quedó en el aire al ser ignorado por la peliazul.

—¡Amajiki-kun! ¡hoy estás muy lindo!

Sí, un pequeño empujón.

Solo pequeño.

Solo pequeño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Son muy Puros! [MiriTama] BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora