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Habia pasado una semana tras el rescate de la mujer que ahora mismo se encuentra en casa, su fuerza han vuelto como siempre pero aquella sonrisa que deslumbra a un guerrero jamas volvio con ella; siempre se la pasa invadiendo su rostro solo trata de mantener distancia pero al guerrero peleador no le esta agrada nada de la actitud de su querida esposa.

Sentando mirando a su querida pelinegra quien entra y sale de la casa con ropa limpia que no tardo en lavarla; su embarazo ha sido tan tranquila que no a tenido molestia hasta la noche en que él la abrazo se quejo; los golpes aun no desvanece.

- Milk - Penso el pelinegro con un suspiro, cerrando los ojos al momento. Por otra parte su ojos negros reflejaba aquel cielo azulado que amaba ver por las mañanas hasta ahora no, no lo puede ver de esa manera.

- Sht - Agarra la sabana de manera brusca donde lo azota contra su cesto, un pequeño quejido de su labios sale de su ser. El oido de un pelinegro logra percatarse de ese sonido tan diminuto que se levanta de imediato asomándose a la puerta donde ve a la hermosa pelinegra de espalda; jamas la habia visto de esa manera tan triste, hasta que decide ir a ella.

La pelinegra limpiando su rostro puede sentir la presencia de un hombre su aroma la hace estremecer siempre ha sido asi con ella que en su manos toma la cesta de ropa con la sabana que habia tomando de mala gana.

- Es hermoso el día, ¿No es asi Milk? - La mira con una sonrisa de niño travieso. La pelinegra mira por segunda vez.

- Sin duda - Susurro con una debil sonrisa, bajando su cabeza donde su fleco tapa su ojos la sombra la hace ver misteriosa.

- Milk - La nombra. La pelinegra palidece de imediato de su manos cae la cesta que sostenia y el guerrero la sostiene cuando ella se tambalea - ¡Milk! - La sostiene.

- Por dios - Murmuró con debilidad; Gokú al verla tan mal la cargo llevandola hacia la casa la observa tan débil se preocupo y entrando la coloco en su cama dejandola ahí.

- Traeré agua caliente - Dijo retirandose pero algo sujeto su mano parando a seco observo que su mujer lo detubo con imprecion la miro.

- Por favor quedate - Rogo con una voz dulce. Goku dudo en quedarse pero no tubo mas opciones que estar con ella. Ambos en silencio en su habitacion el guerrero no se sentia tan cómodo; mientras que la pelinegra se perdio en el techo reaccionando - Goku, ¿Aun me amas? - Pregunto.

El pelinegro quedo plasmado a su pregunta tan misteriosa; Goku apreto su mano con timidez y sonrio donde ella se sintio en la gloria.

- Milk, ¿Porque dices eso? - Cuestiona con la misma pizca de curiosidad. La pelinegra al ver a ese hombre tan hermoso frente a su ojos agarro su mejillas y lo beso sin previo aviso; Goku sostenia su ojos bien abiertos a su besos de su esposa fue tan salvaje y ella alejo su boca de él dejando un hilo de saliva.

- Porque yo te deseo - Murmuró besando al pelinegro aferrandose a él. El pelinegro comenzo a caer a su aroma y seducción de su misma esposa donde su manos tomo su cintura y de un empujón la tiro en la cama cayendo encima de ella.

Milk gimio al sentir el cuerpo de su esposo; el guerrero comenzo a besar su cuello la pelinegra al sentir su lengua caliente sobre su piel, jadeo , su manos se aferro a la espalda ancha de su marido. Goku al sentir eso se aferro a ella apretando su piernas y su dura erección la hizo brincar; Milk hizo un gesto de dolor cuando este mordió su hombro pero los amargo recuerdo no la hace sentir lo que realmente quiere sentir.

- Milk te extrañe - Jadeo el pelinegro de nuevo besando su labios; pero la pelinegra ya no estaba comoda que empiezo a mover debajo de él.

- Goku... detente - Musito la pelinegra queriendo alejar - ¡No Gokú basta! - Lo asusto; el pelinegro cansado de tanto acción se paro enfadado.

Desde Esa Noche ¡Los Protegere! [Gochi] Terminada🦋 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora