—¿Te sientes mejor? —la enfermera no se había apartado de mi hasta que estuviese mejor.
—Eso creo —las náuseas que tenía fueron algo insoportable. No podía creer lo tan débil que podía ser. Me levanto de la camilla y tomo mis cosas.
—Si te vuelves a sentir mal no dudes en venir —dice la enfermera antes de yo salir.
—Si, muchas gracias —le brindo una sonrisa y procedo a salir de allí. Los pasillos se encontraban desiertos, solo se podía escuchar las voces de los profesores hablar aunque, no se podía entender lo que decían. Me acerque a mi casillero que no estaba muy lejos de mi y fui en busca de unas toallas húmedas para tenerlas a mano. Una brisa recorre el lugar y cierro mi casillero. Me pego un susto al encontrarme con la presencia de alguien en el pasillo.
—¿Qué, viste un fantasma o que?
—Eh... No, disculpa. Pensé que no había nadie, solo eso —mi dia era vergüenza tras vergüenza.
—Bueno. ¿Te encuentras mejor? —su mirada cálida hacia que mi respiración simplemente se volviese pesada y entrecortada.
—Mmm, que si me encuentro bien, ¿por qué?
—Mmm, bueno. Ya sabes por lo de... —señalaba el camino hacia la cafetería.
—Oh... si, gracias por preguntar. —. El momento entre nosotros se volvía cada vez mas incomodo y opté simplemente por huir.
—ya me tengo que ir disculpa —me limito a decir y me dirijo en busca de los chicos.
Intento no caminar tan rápido pero con los nervios que invadía mi cuerpo no podía retenerlo. En vez de ir por los chicos me encierro en el baño.
—Vamos Cat cálmate... —me digo mirándome al espejo. Abro la regadera para lavarme un poco la cara.
—Acaso pasas por una crisis existencial ¿o que? bueno digo, despues de tremendo bochorno en la cafetería ¿quien no? —la voz de Melanie Franchard era como el sonido de el chirrido de la tiza contra la pizarra así de molesta era. No contestó en lo absoluto. Tomo mis cosas y procedo a salir.
Suena el timbre de salida.
Los pasillos empiezan a llenarse de alumnos e intento salir lo más pronto posible al parqueo de la prepa. Por suerte para mi a la salida logre ver a los chicos.
—¿Te encuentras mejor?
—Si, solo necesito ir a casa —respiro profundo tras decir eso. No puedo creer que mi día haya sido tan desastroso.—. ¿Creen que olviden que vomite el primer día ?
—¿Quieres la verdad o la mentira? —la sutileza nunca fue lo de Erica, me costo entenderlo pero lo hice.
—Mejor no digas nada. Hablamos luego chicos —me voy hacia mi auto y emprendo mi camino a mi dulce hogar.
Gracias al cielo las asignaciones de hoy fueron mínimas. Las náuseas ya habían pasado, por lo que me sentía mucho mejor. Me prepare un caldo caliente de los que me hacía mi tía cuando me sentía enferma. Siempre me cuidaba de mi en lo más mínimo.
Me senté en el sofa a ver la tv mientras comía.
En el rato que tenía allí una notificación llega a mi celular lo que es algo no muy frecuente.
*Instagram*
Perfil: MF_Diva
Pie de video: " cuando no eres lo suficientemente vergonzosa, vienes y haces esto"
Le doy a reproducir el video para ver de qué se trataba, aunque ya en mi cabeza tenía una idea de lo que podría ser o más bien, sabia que era. Mi cell es interrumpido por una llamada de Érica la cual ignoró completamente.
En aquel video salía yo en medio de un vergonzoso acto, vomitaba aquel bocadillo que tan mal sabía. En el fondo se podía escuchar las risas y murmullos de los que habian e no habían grabado aquel video. Dejó el teléfono y simplemente mi mente se emblanquece, había dejado el tazón en la mesa y simplemente me había quedado allí, sin hacer nada.
Lo que sentía dentro de mí no era vergüenza, tampoco era odio u rencor. Era más bien algo así como lástima y vergüenza ajena, aunque no puedo negar que me apenaba dar la cara mañana en la prepa.
Mi celular se empezó a llenar de mensajes de Érica y llamadas constantes de Bruce. No quería contestarles, ya sabía todo lo que se venía y no me sentía tan bien como para afrontar esa situación. Realmente prefería seguir con mi paz mental aunque sea un ratito más. Pequeñas gotas de lágrimas habían comenzado a salir de mis ojos recorriendo mi piel la cual por alguna razón se encontraba caliente, no lo pense mas y me tumbe en el sofá para ver la tv, nada arruinaría mi paz mental, o eso llegue apensar.
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Healer ©
RomanceCatherine Williams ha enfrentado la tragedia desde una edad temprana, perdiendo a sus padres a los 15 años y más tarde a su tía, su única familia restante. Ahora, sola en la casa que alguna vez fue un refugio, encuentra consuelo en los libros de la...