Ya me encontraba en mi casa.
Sentía un gran peso en mis piernas debido, a las vueltas que había dado trotando en el campus.
El reloj digital que se encuentra en mi mesita de noche marcaban las 4:45 P.M.
El encuentro con aquel gran escritor iniciaba en 1 hora exactamente. Había descansado lo que había podido después de la prepa, pero aun así, mis ojos se encontraban pesados. Pienso en qué ponerme porque, sinceramente no sabría decir que debería usar para una firma de libros. Al fin y al cabo decido ir casual.Me paro de la cama y voy hacia mi closet. Eran diversos colores organizados los que se encontraban allí. Opté por un vestido floral color café del cual el dobladillo llegaba por encima de las rodillas, una chaqueta, unos converses y un relicario el cual llevaba una foto de mis padres y mi tía.
Pongo todo sobre la cama y mi celular empieza a sonar.
—¿Si? —conteste.
—¿A dónde fuiste? —frunzo el ceño ante la pregunta.
— ¿A qué te refieres?
—Si, luego de la escena con la nueva psicóloga desapareciste. No te vi siquiera en el parqueadero.
—Ah... es una larga historia.
—Basta con "es una larga historia". Todo eso de es una larga historia viene con un personaje principal, Cameron. Es hora de que me vayas a contando todo lo que está pasando entre ustedes. Iré a tu casa en 10 minutos, esta vez no me dejaras con las dudas. — Cuelga. Me quedo mirando el celular un rato y respiro profundo. Tiro el celular en la cama y voy a la cocina a comer algo.
Habían pasado exactamente diez minutos y Erica se encontraba en la puerta de la casa.
—Se lo que piensas —Erica entra y tira su bolso en el sofá.
—Creo que no tienes la mínima idea —digo dirigiéndome a la cocina.
—Vine aquí en busca de respuestas. Ya sabes que las obtendré de una manera u otra.
—Si si. ¿Quieres Omelette? —pregunto mostrándole la sartén.
—Se ve delicioso —dice echándole una mirada de aprobación.
—¿Has hablado con Bruce?
— En realidad, no —dice subiendo encima del desayunador.
—¿Paso algo?
—No que yo sepa. No intentes cambiarme de tema. Comienza diciendome a dónde fuiste ayer.
—No quiero que hagas una de tus escenitas de dramática. Entre nosotros no pasa absolutamente nada. —O eso creía yo.
—Si, clarooo —dice sarcásticamente.
—Bien. Cuando huí de los pasillos, me dirigí hacia nuestro lugar.
—¿No que no volverías allí?
—Si... pero bueno —saco los Omelette y los pongo en un plato para cada una.
—Pues cuando fui allí Cameron se encontraba allí.
—¡Uyyy! ¡cuentame mas! —Erica ya había empezado con su dramatismo.
—Cuando me di cuenta que estaba allí, intente irme rápidamente pero ya me había visto.
—¿Y..
—Pues el me llamo y pues simplemente no podía irme e ignorarlo. Me devolví y empezamos hablar y esas cosas.
—¿De que hablaron? —dice mirándome con cara pícara.
— Nada de eso. Pues le contaba él porque estaba molesta.
— ¿Tú? Contando tus cosas, ¿En serio eres tu?
—Si, lo se. Es muy extraño en la forma que me comporto con él.
—Si porque, han habido más encuentros... —Erica trataba de sacarme la mayor información posible.
—Oye, ¿sabias que Caroline era su hermana?, su hermana gemela.
—¿Hermana gemela dices? —su cara de sorprendida me decía que ahora se enteraba— pero, esa es la chica que se suicidó ¿no?. Sabia que era hermana de Mike pero nada más.
—Si... fue un caso muy penoso en realidad. Sabes cuando estaba en su habitación vi una foto de él con una chica, pensaba que era su novia o no lo se. Pero pensándolo mejor si se parecía a aquella chica. Aunque cambiaba de look constantemente.
—Si a veces ni la reconocía...
—En fin, habíamos hablado de eso... y pues se fue.
—¿No pasó más nada allí?
— ¿Tendría que?
—Pues para que un chico te compre un vestido sin conocerse el uno al otro. Alguna química tiene que pasar entre ustedes ¿no?
—No lo creo —digo terminando mi Omelette. Mi celular había empezado a sonar.
—¿Quién es? —Erica pregunta curiosa. Era Bruce, pienso unos minutos si decirle o no, pero la ignoro y contesto.
—¿Sí?
—¿Iremos a la biblioteca?
—Si, Erica está aquí —Erica me mira extrañada y desvio la mirada.
—De acuerdo. Voy a tu casa en unos minutos.
—Vale —digo y cuelgo.
—¿Quién era? —Erica miraba su celular y yo aún pensaba en si decirle o esperar a que Bruce apareciera.
—Era Bruce —Erica para de pasar el dedo sobre la pantalla.
—Ah, ok. — dice y continúa viendo su celular.
—¿Estas segura que no pasa nada entre ustedes?
—Ya te he dicho que no —suelta el celular— ¿Puedo usar tu baño?
—Claro —Erica se va al baño y me dedico a limpiar los platos. Cualquier cosa que pasara entre ellos ya lo resolverán luego, creo.

ESTÁS LEYENDO
Healer ©
RomansaCatherine Williams ha enfrentado la tragedia desde una edad temprana, perdiendo a sus padres a los 15 años y más tarde a su tía, su única familia restante. Ahora, sola en la casa que alguna vez fue un refugio, encuentra consuelo en los libros de la...