𝒴𝒪𝒰𝒯ℋ • 𝓯𝓻𝓮𝓭 𝔀𝓮𝓪𝓼𝓵𝓮𝔂 𝖨𝖨

03|03 ¿ME EXTRAÑAS?

Capítulo dedicado a RochiSaravia11 💗

{Narrador}

America iba un tanto apurada y muy deprisa rumbo a Londres muggle, había quedado en desayunar en una cafetería con Fred.
La chica de verdad que quería saber que había sido del pelirrojo, aunque creía que aquello sería bastante incómodo.

La gente en el mundo muggle cómo era costumbre caminaba de prisa rumbo a sus trabajos, America se había acostumbrado a aquel ambiente, ahora vivía temporalmente con su abuela Abigail, pues había conseguido un muy buen empleo en aquella ciudad obligándola a dejar su natal Francia.

La cafetería estaba ya bastante llena y se podían escuchar una que otra palabra de lo que se hablaba en las mesas vecinas, entre aquella multitud pudo apreciar una cabellera naranja indicándole su lugar.

—Hola-dijo mientras tocaba el hombro del muchacho avisándole su llegada.

—Hola America, estaba pensando que no llegabas-dijo el chico algo aliviado.

—Yo nunca haría algo así- respondió la muchacha con una tenue sonrisa.

—¿Ya has ordenado?- dijo la rubia mirando el menú.

—Pensé que sería mejor ordenar cuándo llegarás- dijo mientras recibía un asentimiento por parte de ella.

—Estoy contento de verte de nuevo, ¿Cómo te ha ido?— pregunto el pelirrojo intentando hacer conversación.

-Muy bien, de hecho tengo un nuevo empleo. Aquí en Londres.—Dijo ella bastante animada. Adoraba su trabajo.

—¿Tiene que ver con la clínica de estudio de animales que abrió Newt Scamander?— Fred no se lo diría pero la había visto en una foto grupal de aquella noticia en el profeta.

—La misma, su nieto Lorcan es mi compañero de estudios—respondió.

—Lorcan es un gran chico, iba en Ravenclaw pero le conozco desde que éramos niños.— comentó Fred clavando sus ojos en ella.

—Al inicio era bastante serio y siempre tenía la mirada perdida, ahora sigue con la mirada perdida pero somos buenos amigos.—dijo America contenta—¿Que me dices de tu puesto en Sortilegios Weasley?-preguntó interesada.

—Pues como viste el día que nos reencontramos todo va de maravilla, muchos clientes y cada vez más demanda en los productos-dijo Fred orgulloso—Ahora mismo estoy trabajando en un kit de bromas.

—Me alegra, siempre solías hablar de los grandes planes que tenías para la tienda.— admitió sincera.

—Es bueno saber que lo recuerdas, me gustaba hablar contigo y saber que por tonto que fuera lo que te dijera me escuchabas—Habló el chico de repente.

—Siempre solía escuchar lo que me decías aún por loca que sonara la idea—dijo la rubia riendo.

—¿Te puedo preguntar algo?—dijo el chico un tanto dudoso a la hora de hablar.

—Adelanté.

—¿Que es lo que más extrañas?— pregunto

—¿De nosotros?

—Si, se nuestra relación.

—Tal vez lo que más añoro es pasar tiempo con alguien que me hacía sentir tan especial.-dijo ella son una sonrisa débil—Pero, da igual- dijo desviando la mirada ante la gran revelación. Había hablado de más.

—Creo que si me preguntaras qué extraño de nuestra relación, no podría ni siquiera decidir- Habló Fred mientras tocaba delicadamente la mano de la rubia.

Y cómo había extrañado aquello,  rosar sus manos. Sentir su piel. Escuchar su voz.

Así se pasó el rato entre charlas que iban desde lo que había pasado en los últimos meses hasta que habían comido ayer. El haberse distanciado por tanto tiempo les había dado mucho de que hablar.

—Es hora de que regrese al trabajo- dijo America algo decepcionada mirando su reloj de mano.

—Supongo que si así lo quieres podríamos volver a salir.— sugirió el pelirrojo, aunque su tono de voz escondía súplica.

—Me gustaría- Dijo America mientras de levantaba de la mesa.—Ya tienes mi número, adiós Fred.

—Nos vemos pronto Mare— se despidió Fred viendo cómo la cabellera rubia salía del local a toda prisa para adentrarse en el caos de la ciudad.
America era la indicada, y no sería tan idiota como para dejarla ir. Pronto ya no tendría que extrañarla, pero para ello necesitaba obtener el amor de la chica de regreso.