Diario de un nerd

Capítulo 5~ ¿Depresión?

Narra James

Me encuentro en el hospital, en una habitación, y no tengo compañero. Estoy escribiendo en este "diario", la doctora se enteró que lo tenía y me obliga a escribir lo que siento en cada momento, lo que pasa a mi alrededor y lo que querría que pasara. Dice que es una buena manera para hacer terapia. La otra es que en cuanto salga de aquí, mis padres me meterán en un grupo de apoyo, uno que hay que expresar lo que sientes y esas chorradas. Y para colmo tengo que ir al psicólogo. No entiendo esa última.

Mis padres están siempre que pueden con migo, casi no duermen en casa, están del trabajo al hospital y del hospital al trabajo. Con mi hermana ocurre casi lo mismo.

También estoy aún más deprimido porque nadie a venido a visitarme aparte de mi familia, ni los amigos de fútbol, ni alguno con los que estoy en la cafetería, ni ninguna chica, ma lo veía venir, ellos solo buscan que la gente se fije en lo que hay por fuera, pero para lo demás,no sirven. Es que yo para buscar amigos soy la ostia. No han venido ni Beth, ni Lidia ni Marcus. Pensé que podrían haber venido; al menos unos minutos.

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Al despertar me encuentro con seis pares de ojos mirándome; los de mis padres, mi hermana, una enfermera y Beth y Lidia. No me lo esperaba. En cuanto me despejo más, mi madre empieza a hablar.

- James, que suerte de que hallas despertado ya, tienes visita, asi que tu padre, Vic y yo te esperamos fuera. Si necesitas algo avisa a la enfermera o a nosotros. ¿Vale? Luego hablamos. Adiós.

Afirmo y les doy un beso al aire.

Empieza hablando Lidia.

-James, sentimos no haber venido antes, no sabíamos que estabas en el hospital, nos ha avisado tu hermana esta mañana. Si no hubiéramos venido antes. ¿Hace cuanto que estas aquí?

- Lo siento. - Es lo único que digo, no quiero hablar mucho de eso. Se que la culpa es mía.

-¿El que lo sientes, el que nos hayas dejado tirados o que te hayas ido con los populares?-Pregunta enfadada Beth.

Joder, tiene toda la razón del mundo.

-Lo siento por todo, por haberos dejado apartados de mí, por haberos cambiado por los populares y sobre todo por no deciros el porqué. - Empiezo a decirle a las chicas.-Es que hay, hay una chica que, bueno pues que me gusta. -Lo he soltado, que bien me siento, después de habérselo ocultado todo.

-¿Enserio me lo estas diciendo, James enamorado, de una chica?-Salta Lidia.

-No si te parece, me gustan más los perros. ¡Lidia! Pues claro.

-¿Quien es?

-No se si la conocéis. Se llama... Alexandra.

-Dime que no es la niña malcriada, repelente, pija que creo que es. Dime que no.

Me quedo callado un momento para que sepa que si. Seque le cae mal, pero no se porque, desde que entramos en el instituto la odia. - No la conoces bien, ella no es así.- Empiezo elevando mi tono de voz.

-Claro que la conozco, ¡fuimos las mejores amigas en el colegio!

De repente se calla y se mete al baño de la habitación. Se le escucha llorar. Me levanto de la cama y voy poco a poco hacia el baño. Cuando llego, abro la puerta. Lidia esta en el suelo, llorando. Me acerco a ella y la abrazo, Beth se une al abrazo y empieza a acariciarle la espalda.

-Eh, Lidia, no pasa nada, relajate, nos cuentas lo que pasó, así lo liberas. - Dice Beth.

-Lo siento por no haberoslo contado antes, pero igual os enfadabais con migo por haber sido amiga de ella.-Empieza hablar, con lágrimas callendole de los ojos- En el colegio, desde infantil a primaria, eramos amigas inseparables, nadie mas iba con nosotras, eramos un poco marginadas. Estábamos planificando en sexto como sería ir al instituto juntas; iríamos siempre juntas. Al comienzo de curso seguíamos igual, pero poco a poco me iba evitando, se iba con los que me caían mal, ya no quedábamos a hacer las tareas, o salir. Siempre me decía que su madre ya no le dejaba. Y un día la pille saliendo con los que me caían mal. No le dije nada, e intente ir con ella un poco mas, pero en cuanto veía que me acercaba a ella, paraba de hablar y me miraba distinto. Hasta que un día ni me miro cuando me choque con ella en el pasillo. Luego no me saludaba y así hasta que me quede totalmente sola. En primero era la marginada, nadie quería hacercarse a mí. Cuando acabé el curso le dije a mis padres que si podía cambiarme de instituto. Y la respuesta fue un no. No les había dicho que ya no era amiga de Alex, por eso no veían el problema. Además, sacaba muy buenas notas. En el comienzo de segundo os conocí a vosotros, y me alegré, al fin tenía amigos con quien compartir mis cosas. Cuando nos dijiste que te ibas a apuntar a fútbol, lo vi todo mas claro, nos ibas a hacer lo mismo que me hizo Alex, por eso me enfadé. No lo soportaba, además dos veces. Pero sabes que fue lo peor. Que no nos dijiste nada, si nos hubieras dicho que es lo que pasaba de verdad, igual lo hubiésemos cogido de otra manera. Tal vez ayudándote. Pero después de esto... Además, justo te gusta la única persona que me cae mal. Eso me jode.