Amaia
Me desperté por el odioso ruido de mi móvil, lentamente lo cogí. 5 llamadas pérdidas de Aitana. Poco a poco consigo incorporarme y empiezo a observar que no me encuentro en mi habitación sino en la de un chico. Rápidamente recojo mis cosas y me voy de allí, durante el camino a casa en el taxi recuerdo lo que paso anoche para que acabase en otro dormitorio. Copas de más, bailes imparables, más alcohol, acercamientos a ese chico (del que no recuerdo el nombre) y al final marcharnos a su casa para continuar lo que había empezado en el bar.
Así es mi vida; fiesta, alcohol, mucha música (lo único bueno de ella) y cada vez en una cama distinta con alguien distinto. Concluyó el trayecto tras pagar al taxista y cerrar la puerta del vehículo.
Entró en casa y me dirijo a la ducha, selecciono la playlist de Bowie. Mientras suenan los primeros acordes de su guitarra pienso en que no tengo nada especial hasta la noche. The soul of London o el bar de Tony; como yo lo llamo. Otra actuación y otros tíos, más interesados en mi ropa interior que en mi voz.
Salgo de la ducha y me dispongo a llamar a Aitana. Cuatro pitidos y de repente un grito de enfado y preocupación corta mi relajación.
LLAMADA
-¡Amaia! ¿¡Se puede saber dónde estabas!?
-Hola a ti también Aitana y la verdad, es que no lo recuerdo bien.
-¿¡Pero cómo no lo recuerdas!?
-Pues eso, que no lo recuerdo. Ayer me fui a casa de un tío y me he largado sin darle explicaciones, tampoco se las merecía porque no es ni va a ser más que los otros.
-Vale, pero la próxima vez avísame que te vas para no ponerme histérica.
-Vale mamá... ¿Vas a ir a verme está noche?
-Sí, con Luis. ¡Está noche seguro que lo bordas, como todas!
-Gracias por los ánimos pero eso ya lo sabía.
-No seas así. Seguro que hoy alguno de los músicos que Tony trae te impresiona y dejas de ser tan creída.
-Recemos para que lo que digas se haga realidad(dije en un tono irónico).
-JA JA JA, muy graciosa pero como se cumpla ya verás. Te dejo, nos vemos luego... Te quiero.
-Adiós y yo también te quiero.
FIN DE LA LLAMADA
No es que fuese presumida ni nada solo es que con el paso de las noches y de sus actuaciones, los músicos que venían no me terminaban de llegar así que cada vez mis expectativas eran más bajas, hasta que llegaron a ser nulas.
El resto del día pasó con tranquilidad; netflix y sofá. Cuando dieron las nueve ya estaba preparada y me dirigí hasta el bar. Tampoco iba muy arreglada, un mono negro de cuero y un maquillaje simple del que solo mis labios rojos junto a mis aros llamaban la atención.
Llegué al bar, saludé a Tony y esperé a que llegase mi turno mientras, empecé a observar a la gente, nadie interesante; a lo mejor encuentro alguna cama algo agradable donde pasar la noche pensé. De repente un chico que parecía más ser un camarero que cantante fue arrastrado hasta el escenario por culpa de Tony.
-Tío, de verdad que no quiero- dijo el chico pegado al micrófono y al momento cambio su semblante serio por uno totalmente rojo al escuchar la carcajada de todo el bar.
Se vio obligado a coger un instrumento para cantar ya que todos lo esperaban ansiosos. Mientras el escogía un instrumento me fijé en él.
No era muy alto pero tampoco bajo, tenía el pelo negro y unos ojos aceituna con un escaso pero potente brillo, como si estuvieran renaciendo.
Cuando vi el instrumento que había elegido pensé -Pobre. ¿A dónde va con el trombón? No creo que sorprenda mucho -
-Good night everybody, I have been forced to sing by my uncle. (Buenas noches a todos, me he visto obligado a cantar por mi tío).
Entonces comenzó, con cada nota que tocaba y cada estrofa que cantaba me transportaba, me absorbía, sentía que me cantaba solamente a mí. Era una sensación increíble, como te metía en un bucle del que no querías salir. Una voz me sacó de la canción.
-¡Amaia!
-Dime Aitana (dije sin parar de observarlo)
-Parece que alguien ha sido capaz de sorprenderte, ¿no es así?
La canción acababa de terminar así que la fulminé con la mirada y comencé a andar, ella me paró preguntándome a donde iba.
-Se aceptar mis errores. Voy a conocer a ese chico.
Tras echarle una mirada de superioridad y esquivar a algunos buscones lo vi. Cuando llegué a su altura me quedé embobada observándole. De cerca se puede apreciar un lunar debajo de un ojo que junto a su pelo bien peinado salvo unos rizos que le caían por la frente le daban un toque dulce a la vez que sexy.
Noté un mano en el hombro, era Tony. Mierda, pensé.
-¡Amaia! ¿Ya has conocido a mi sobrino Alfred?
Con que Alfred, raro pero me gusta- pensé
-¡Hola Tony! Iba a conocerlo pero te me has adelantado. (Dije riéndome)
-Lo siento, pero ya os presento yo. Alfred está es Amaia; la cantante de la que te hablé, Amaia esté es Alfred; mi sobrino, nuevo camarero y puede que músico otra vez.
-Ya veremos tío, ya veremos... Encantado Amaia mi tío solo dice preciosidades sobre ti y parece que lleva razón (dijo dándome la mano y fijando su mirada en mí).
-Igualmente Alfred (sonreí al sentir el tacto de su piel contra la mía)
En ese momento, cruzamos de nuevo las miradas pero fue breve ya que Tony me avisó de que me tocaba salir al escenario. Me senté en el piano y hablé.
-Good night! Many people already know me but I'm Amaia and I'm the musician of this pub. (¡Buenas noches! Mucha gente ya me conocerá pero soy Amaia y la músico de este bar).
ESTÁS LEYENDO
Volver a empezar
FanfictionAlfred, un muerto andante en una vida que dejó de tener sentido para él hace mucho tiempo, toma una aventurada decisión que cambia su vida por completo. Además, conocerá a gente que le ayudará en este cambio tan intenso.