Alfred
Hace tiempo que no se acerca a mí y eso, me reconforta. Parece que mi negativa ante su propuesta le ha dejado claro que no estoy interesada en ella. Aunque no me ha pasado desapercibido que mi tío intenta acercarnos y no me agrada nada esta situación, yo quiero estar con Amaia.
Ay Amaia.
Cada vez me siento más unido a ti y eso me gusta porque cada día que pasa me cuesta más separarme de ti. Mi tío sospecha que estoy con alguien, sus interrogatorios cuando vuelvo de tu casa son una prueba de sus pensamientos pero todavía no he querido decirle nada.
No sé que sientes tú. Yo sé que me gustas, que te necesito en mi vida y que te quiero pero, ¿y tú? ¿Me quieres?
Me he dormido en tus brazos pero poco tiempo ha durado ya que me había olvidado por completo de las llamadas nocturnas de mi madre aunque, menos mal, no te ha despertado. Dejo caer mi cuerpo al lado del tuyo y analizo tu rostro.
Suave piel que contrasta a tu fuerte carácter, fina nariz igual que tu en el escenario, labios carnosos dueños de mis suspiros. Pienso en ti, en nosotros. En la playa, en el bar, en las calles, en tu cama y, deseo más. Quiero recorrer contigo mil y un lugares, estar contigo en todas las playas y bares, hacerte el amor en todas las camas. Un sentimiento de valentía me invade y aprovecho que habitas en el mundo de los sueños para expresarte lo que siento.
-Te quiero Amaia
Te sigo mirando con una sonrisa, tranquilo de que no podías rehuirme pero, de repente, sonríes y pienso que sueñas.
-Yo también te quiero Alfred
Abres los ojos con dulzura y me siento pletórico, nunca llegué a imaginar que podría volver a amar. Te beso demostrandote que todo lo que siento por ti es real.
Me posiciono encima tuya y dejo un reguero de besos por tu cuello, hago que sueltes uno suspiros, continuo hacia tus senos y me entretengo con ellos haciendo que gimas de placer. Desciendo hasta tu zona íntima, una última mirada y ataco como nunca antes mientras tu gimes cada vez más alto mi nombre, consigo sacarte varios orgasmos solos con mi boca y dedos pero por la forma en la que atacas mi boca mientras me acaricias, noto que quieres más y eso, querida mía, me encanta.
Lames, chupas y besas todo mi ser y yo no puedo estar más complacido, cuando pienso que no voy a poder llegar de nuevo, ahí estás tú para desmotrarme lo contrario. Me he cansado, quiero hacerte el amor así que, antes de llegar otra vez, pido que te detengas y suplico que quiero estar dentro de ti. Sonríes orgullosa y te posicionas a la altura de mi masculinidad, rozas nuestros puntos de placer y haces que se no escape más de un suspiro, me introduces lentamente en ti y siento que voy a morir, cuando por fin estoy al completo comienzas a moverte lentamente de arriba a abajo. Me regalas un beso de esquimal y entiendo por tus ojos que me cedes el mandato, nos doy la vuelto y te embisto con ganas pero con dulzura. Gritas mi nombre al igual que yo el tuyo cuando se vuelven más erráticas y rápidas. Esta noche esta llena de orgamos que hacen que por la mañana no podamos ni movernos pero, ha merecido la pena.
Esta vez no ha sido como las otras, esta ha estado llena de te quieros gritados y susurrados.
Por fin vuelvo a ser feliz, gracias Amaia.
¡Hola a todxs!
Quiero deciros que no tengo claro cuando volveré a subir ya que las próximas dos semanas estoy hasta arriba de exámenes y entregas de trabajos. Espero que me perdonéis.
¡¡Hasta la próxima!!
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Volver a empezar
Fiksi PenggemarAlfred, un muerto andante en una vida que dejó de tener sentido para él hace mucho tiempo, toma una aventurada decisión que cambia su vida por completo. Además, conocerá a gente que le ayudará en este cambio tan intenso.