Despertando, siempre se sintió igual, mis ojos ardían levemente tras recibir el haz de luz que entraba por mi ventana. Aquella cama se sentía tan cómoda, las suaves sabanas sobre mi piel, había dejado mi ventana abierta aquella noche, corriendo el riesgo de que los mosquitos me asesinaran en plena madrugada, daba igual, para mi sorpresa el buen aroma de tierra mojada entraba, me dejaba saber qué hace no muy poco había llovido, amaba esa sensación, mañana con brisa fresca de verano.
Levanté mi cuerpo resignada para empezar otra jornada de trabajo, otro día mas en esa galería de pseudo-artistas que daban dolores de cabeza, sobre todo el tener que escuchar sus pedidos como "podrían pintar la pared de color verde limón, es que quiero que la gente capte la esencia de mis cuadros" ¿Verde limón? ¿Era enserio? Seguramente el mundo conspiraba contra mí, contra aquella Zoe que fue buena alguna vez, pero que hoy por hoy, y por culpa de la estupidez humana, se volvió tan amarga como la hiel y usaba la sátira como su arma predilecta contra bobos.
Entonces escucho la puerta, alguien hacia que me despida de esos pensamientos poco alegres golpeándola con tres toques. Paso a paso, llego al umbral, abro, mi mente ya sabía quién era, de quien se trataba, aquella persona.
-hey hey! Me atiendes con esa cara de perro hoy? Es tu cumpleaños mi amor!- dice abalanzándose sobre mí, apretándome entre sus brazos, siento su perfume, tan exquisito, y claro si fui yo quien se lo había obsequiado.
-wow, gracias!... no me había dado cuenta...- sarcástica y desganada pero aceptando aquella demostración de afecto contesté
-vamos! Zoe! Un año más! Y no te preocupes, la fiesta la organice yo
-urra!- me desprendo de sus garras y levanto mis brazos como queriendo aplaudir, pero mis manos no llegaron a chocarse
-pero que idiota eres, puedes al menos regalarme una sonrisa?
Ahí estaba Matt reprochándome, mi mejor amigo, el hermano que no hubiera deseado tener y por suerte no tuve. Siempre con sus gafas oscuras, de buen vestir, de mi estatura, tez de primavera con sus ojos y pelo castaño oscuro. Un fashonista amante de "Sex and the city", él era simplemente y en pocas palabras, mi amigo gay. Podría dormir con él sin correr riesgo de una violación, lo cual me gustaba. Aunque odiaba su gusto por la saga de Crepúsculo y tener que aguantar sus gritos y gimoteos de fan loca cada vez que veía una foto, información y fanfictions de los protagonistas.
En fin, tomé un baño, como era viernes, fuimos a la galería, por cierto Matt era hijo del dueño, un hombre regordete, algo canoso, pero de buen humor, mientras mi amigo se dedicaba a administrar yo era quien hacia los contactos y atraía tanto al público como a los artistas, se me daba bien el hablarle a las personas y conseguir lo que quería, o mejor dicho lo que el viejo regordete quería, el dinero de las personas, y teniéndome como su boca y ojos, era como "quitarle un dulce a un bebe".
**
Entramos, el ruido de mis zapatos de quince centímetros, tal vez menos por la plataforma, que me obligaba a usar, eran una belleza, pero dolían muchísimo, hacían eco en el primer salón de piso de madera, vacío, esperando a ser llenado con nuevas obras para el lunes.
Fueron cuestión de minutos para que llegue a quien odiaba con mi todo ser, una señora, rubia, labios inflados rojo carmín, impecable de los pies a la cabeza, su perfume floral inundó la sala. Llevaba detestándola desde hace tres años, pero siempre reconocí era buena artista, solo que sus pedidos y carácter obstinado me hacían querer tirarla desde el décimo piso de algún edificio de por allí.
-Zoe!- dijo con una sonrisa casi diabólica
-señora Dip... que gusto verla- me acerque saludando amablemente
-niña, ya están listos los cuadros para hoy?
-hoy?- desde el fondo de la habitación aparece Matt con cara de preocupación y sus típicos pasos delicados, con aquella "boquita" abierta empapada de brillo labial. Yo sabía entonces que se nos había pasado algún mail o mensaje de la señora, pero mi rápido accionar y aceptar de la cuestión lo resolvió
-sí, para hoy Matt, no asustes a la señora Dip- mostré mi mejor sonrisa
-algún pedido más?- traté de mantener la calma, además eso me alegraba, esa noche tendría que soportar a los clientes, y no a los invitados a mi fiesta
Minutos más tarde la rubia se fue. Matt me tomo del brazo.
-estás loca? Hoy es tu cumpleaños, porque tienes que trabajar hoy?
-lo se... pero al menos ellos me pagan por los servicios, sin ofender Matt
-ah! Está bien...- refunfuño -les diré a los invitados que la fiesta comienza a las doce
Estaba esperanzada con el hecho de no festejar mi cumpleaños, pero mi amigo realmente tenía ganas de festejármelo y yo tenía ganas de unos tequilas, así que apenas cerrara la galería a las once cuarenta y cinco de la noche, correría hasta la otra punta de la ciudad para festejar mis dulces veinticinco (!)
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Si les gusta no olviden dejar sus comentarios y compartir mi historia :3 Así me harán saber que piensan de lo que escribo. Desde ya muchas gracias por su tiempo, besos! ♥
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Como Tú (Tom Hiddleston Fanfiction)
FanfictionZoe era una chica bastante complicada, viviendo en tierras extranjeras. Algo antipática, se valía del sarcasmo para insultar sin ser descubierta. Trabaja en una galería de arte, pero todo cambia cuando decide también trabajar en un teatro local, par...