Como Tú (Tom Hiddleston Fanfiction)

28. Ella...

“él, estaría con otra? Podría olvidar que yo le gustaba tan fácilmente y buscar a otra persona?... Hiddleston era un mentiroso o simplemente pecó por ser sincero?” todas esas preguntas rondaban mi mente, no me dejaban en paz, caminaba a paso apurado a el teatro, quería, sentía la necesidad de verlo y enterarme que había estado haciendo durante esas dos semanas en mi ausencia.

Empujé la gran puerta de vidrio que daba hacia la calle, paso a paso avance por el hall del teatro, con unas carpetas en mis manos para disimular.

-señorita Zoe, no esperaba verla hoy- me dice sonriendo el chico de la limpieza que llevaba unos productos en sus manos cubiertas por guantes protectores

-hola…- trato de estar tranquila aunque el hecho de enfrentarme a mis sentimientos para con Hiddleston eran algo que realmente me ponían más nerviosa, más nerviosa que su misma presencia –solo vine a dejar unos papeles de urgencia, mañana volveré a mis actividades- termino de mentir y me dirijo hasta la secretaría. Como imaginé no habría nadie allí, eran las doce del mediodía y las secretarias ya se habían ido a almorzar, pero sabía la manera de actuar del susodicho, sabía que él se esforzaría y se quedaría después de hora planeando todo para las nuevas funciones.

Entro a la oficina y espero un momento, miro a mi alrededor, y decido salir. Mis pies me dirigen hasta la gran sala, en frente mío veo el telón cerrado, sobre la primera fila en las primeras butacas de la izquierda diviso a Tom leyendo unos papeles, el libreto supongo.

Él vuelve a llenar mi mente, pensamientos, lo observo detenidamente escomiéndome tras una puerta, está concentrado, puedo verlo mover los labios como recitando en silencio alguna poesía, noto que se ha quitado la barba, de piel lisa, sus ojos siguen brillando como dos brillantes estrellas, aun de lejos podía darme cuenta de ello. De traje y sin corbata, las mangas de su camisa por arriba de los codos delicadamente arremangadas, se incorpora, entonces trato de esconderme lo mejor posible, no quería que supiera de mi secreto, lo veo dar unos pasos y luego retroceder para quedar en el mismo lugar donde estaba, con la mirada fija en los papeles que sostenía su mano derecha, con la izquierda rasca levemente su barbilla, da un suspiro y sonríe como recordando algo bueno.

-Tom!... ya estás listo?- interrumpe la voz de una mujer, “será ella?”

Veo como una pelinegra algo más baja que él, delgada y de vestimenta formal sale a escena, se queda frente a Hiddleston quien la mira sonriente

-sí, solo déjame guardar estos papeles e iremos- pronto observo como él toma sus cosas y se dirigen hacia la salida. Yo salgo por una puerta lateral para encontrármelo

-Hiddleston!- saludo

-Zoe, te estaba esperando, tienes los papeles?- pregunta el

-si si… ten- sonrío pasándole las hojas que saco de una carpeta –estoy algo apurada, debo irme, que tengan un buen día- pronuncio yéndome.

“será ella? y si es su hermana? Su hermana con pelo negro? Si Hiddleston es rubio!” mi mente comenzaba una gran discusión y hacia mucho ruido mientras camino vuelta a casa.

Debería habérselo contado a Matt para ahorrarme la paranoia, pero no quería hacerlo, sabía muy bien las respuestas de mi amigo y sinceramente no quería escuchar algo como “eres una tonta, lo has dejado ir” aunque probablemente yo también me diría lo mismo acompañado de una bofetada tal vez. Tomé asiento en mi sofá y me acomodé, fijo mi mirada hacia mi estantería y diviso un libro, decido salir de aquella zona de confort y voy por él.

Recuerdo que el primer día que Tom había pisado la sala lo vio, hice caso omiso, pero es que en realidad aquel libro era parte de una historia, algo que había conseguido hace un tiempo pero nunca lo había puesto en práctica.