Como Tú (Tom Hiddleston Fanfiction)

16. Verdad o consecuencia?

Traté de pensar en cualquier otra cosa menos en el encuentro con Marc para aquella noche. Limpié, lavé mi ropa, acomodé mis pertenencias, cociné, como nunca, de un lado a otro, manteniendo mi mente ocupada aunque todo lo haya hecho de mala gana y muy mal.

Pero al fin llegó la hora, Matt estaba a mi lado

-recuerda lo que tienes que decirle…- hablaba, mientras yo estaba seleccionando que prendas usaría. La verdad era que con Matt habíamos planeado casi una obra teatral, sabía exactamente cada palabra que tenía que decir a Marc, y con qué tono de voz decirlo, sonaba estúpido pero así lo era, tener a ese hombre cerca hacia que mi piernas temblaran, que un escalofrío recorra mi cuerpo, no podía mirarlo de frente, tenía ese nerviosismo de no saber qué hacer al mirarlo, mi seguridad decaía con cada minuto que pasaba.

Como una estatua sin mirar mi ropa pensaba, repasaba una y otra vez el plan, entonces una vez terminada la cita con Marc, continuaba Hiddleston, claro que con Matt no lo hablé, pero ese también era un hombre que podría voltear toda mi seguridad y volverme una niñata boba, ¿qué le diría? Era todo lo que podría pensar, ¿qué le digo? Pero después de todo, lo que haría con él sería ir a una exposición de arte, opinar sobre las obras era lo más obvio, ¿y luego? ¿Seguir hablando de arte? Si bien tenía en mi mente un largo historial que sacar a relucir sobre mis conocimientos sobre pintura y escultura, ¿lo aburriría hablando de ello?, entonces me interrumpió mi amigo

-hey!, Zoe!- chasqueaba los dedos delante de mi rostro

-eh… que pasa?... disculpa- parpadee un par de veces, luego lo miré

-que te pondrás?- preguntaba

-yo… no lo sé- dubitativa estaba, miraba sin saber que exactamente

-bien, Marc no se merece que lleves un buen vestido… pero… Hiddleston?

-oye, sabes que no me interesa ninguno, por mi iría con una bolsa de basura encima- agregué mientras entraba al baño –me daré un baño, tu escoge algo-

Diez minutos después, fuera de la ducha y secando mi pelo escucho el pestillo de la puerta sonar, entonces entra Matt, quien estaba acostumbrado a entrar sin tocar, y a verme por uno segundos desnuda, hasta que yo me tapase con una toalla, claro es mi amigo gay, ¿qué problema puede haber con eso? Pero en cierta forma tenía algo de pudor hacia esa actitud. Pero ese día no tendría que preocuparme yo llevaba una bata encima, con secador de pelo en mano estaba sacando la humedad de mi cabellera

-bien, ten, póntelo- dijo pasándome algo negro

-y esto?- pregunte mirándolo, noté era un vestido, no demasiado ajustado, me llegaría hasta arriba de las rodillas, con un lindo escote cuadrado y de mangas tres cuarto de encaje, bastante simple.

-buena elección- dije mirándolo

-te servirá para la cena, además para la exposición de arte- sonrió el chico saliendo y dejando que terminase con lo mío.

Una vez fuera, le eché un vistazo, él solo se dedicó a estar acostado en cama mirando revistas, uno de sus pasatiempos favoritos, tenía cajas y cajas llenas de ella, se interesaba por la moda, aunque su padre aceptó la homosexualidad del niño, nunca aceptaría que sea un costurero, por ello Matt le dio el gusto estudiando administración, no se quejaba, la paga era buena. Mientras tanto yo estaba arreglando mi cabello y poniendo algo de maquillaje.

-porque crees que Hiddleston te invito a ti y no a Mel?- preguntó curioso, yo lo observé desde el espejo

-no lo sé- colocaba un poco de rímel en mis pestañas, continué –tal vez Mel no es de las que les gusta mirar un cuadro por media hora y tener una conclusión elaborada…- nos miramos y echamos a reír