Los inmortales seguían sentados viéndose fijamente a los ojos, Hidan no quitaba esa enorme sonrisa de su rostro y Kakuzu en el fondo se lamentaba de haberse confesado al religioso, pues conociéndolo, no lo dejaría tranquilo.
-Kakuzu-chan- dijo Hidan con un tono juguetón.
-¿y ahora qué quieres?- preguntó el tesorero de mala gana, ya sabía que el menor tenía algo planeado.
-Bueno, tú y yo, jejejeje ya sabes- balbuceó el religioso mientras se rascaba la mejilla.
-¿Qué?-
-¿Nosotros estamos saliendo?- soltó el fanático con un leve sonrojo, en serio quería escuchar la respuesta.
Kakuzu se quedó en silencio, analizando la pregunta del creyente, si no escogía las palabras correctas solo desataría otro conflicto.
-Si, supongo que sí- contestó el mayor para luego desviar la mirada.
Hidan comenzó a reírse, aunque no sabía si era por vergüenza o por el hecho de que Kakuzu también estuviera nervioso, todo era tan nuevo y raro.
-Jejejeje, ¿y ahora qué hacemos?- preguntó el religioso con curiosidad.
-¿A qué te refieres?-
-¡Bueno, tú sabes, si somos pareja, deberíamos no sé, actuar como una!-
Esas palabras le sacaron una sonrisa al más alto.
-¿Ah sí?, muy bien, entonces- Kakuzu se acercó al religioso mientras tomaba con una mano la mejilla del menor y con la otra lo agarraba de la cintura.
Hidan al ver las acciones de su pareja sintió pánico, se reflejaba en toda su cara, tanto que le dio gracia al hombre de ojos verdes.
"Creo que es una buena oportunidad para vengarme por el golpe que me dio hace rato" pensó con maldad el moreno.
-¡Espera!- gritó Hidan, retrocediendo un poco, pero Kakuzu lo sujetó con firmeza evitando que se moviera.
El castaño bajo su máscara, para acercarse a los labios del chico de los rituales.
Hidan comprendió lo que iba a pasar, así que cerró los ojos con fuerza esperando la unión de sus labios con los del moreno.
Pero una voz interrumpió el bello momento.
-¿Esos no son Hidan y Kakuzu?- esa oración hizo que el jashinista abriera los ojos y por el miedo que de repente lo invadió le soltó una patada en la cara a su pareja haciéndolo caer de espaldas.
-Equipo zombie, no esperábamos encontrarlos aquí- saludo un hombre de piel azul, también conocido como Kisame y a su lado lo acompañaba Itachi.
Al acercarse a los inmortales pudieron ver a Hidan con una expresión de pánico y a unos cuantos centímetros notaron como Kakuzu se incorporaba con una marca en su mejilla.
-Jajajajaja, ¿de nuevo estaban peleando?- preguntó el espadachín.
-Creí que la comadreja y tú tenían una misión cerca del desierto- dijo Hidan molesto con sus compañeros.
-Ya terminamos y escuchamos que por aquí la comida es deliciosa- contestó Kisame con una enorme sonrisa.
-¿Nos acompañan?- pregunto Itachi.
"Primero los artistas y ahora estos dos" pensó el moreno maldiciendo a su suerte.
"No es que odie al tiburón y a la comadreja, pero arruinaron todo" el jashinista no podía creer como ahora que eran pareja tenían menos privacidad.
Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.
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Kakuhidan "la inmortalidad también es una maldición"
Fanfiction¿Acaso la inmortalidad ya no es suficiente?