Kakuhidan "la inmortalidad también es una maldición"

Akatsuki

La noche fue pacífica, tanto que los inmortales ni siquiera se percataron de lo tarde que era hasta que los rayos del sol entraron por la ventana molestando al chico de los rituales. 

-Que puto calor- se quejó el religioso girandose hacia el otro lado evitando la luz. 

Se estaba acomodando cuando un suspiro lo dejó quieto. Poco a poco fue abriendo los ojos para encontrarse con el rostro del moreno, el cual seguía dormido. 

-¡AHHHHHHH!- luego de soltar ese grito, Hidan le tiró una patada al mayor haciendo que este se cayera de la cama. 

Kakuzu se levantó del suelo envuelto en un aura asesina. 

-Se te está haciendo costumbre golpearme, estúpido mocoso- dijo el moreno preparando uno de sus puños. 

-¿¡Por qué demonios estábamos juntos en la misma cama!?- soltó el creyente sin prestarle atención al mal humor del castaño. 

Esas palabras desconcertaron al tesorero de Akatsuki. 

-¿Acaso no recuerdas lo que pasó anoche?- 

-¿Anoche?- el fanático cerró los ojos tratando de recordar las últimas horas. 

"Nos encontramos con el tiburón y la comadreja, bebimos, el anciano y yo nos fuimos de ahí, entramos a la habitación y…" 

De golpe el jashinista recordó como él y su pareja se pusieron muy cariñosos, desde los besos hasta las intensas caricias. 

Los colores se le subieron al rostro, provocando una fuerte reacción en el inmortal. 

-¡TACAÑO PERVERTIDO!- gritó Hidan con todas sus fuerzas, para después lanzarle al más alto todo lo que estaba a su alcance. 

-¡Ya basta idiota!- dijo Kakuzu mientras se cubría la cara. 

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En otro lugar, tres ninjas con capas oscuras se colocaron frente a una enorme roca. Uno de ellos hizo un símbolo con las manos, logrando mover ése pesado obstáculo. 

-¡Konan-sama, Líder-sama!, ¡Ya llegamos!- gritó el buen chico dando sus primeros pasos en el interior de la cueva. 

-¡Callate Tobi, eres muy insoportable!, hm- lo regaño el artista de ojos azules. 

-Ambos son unos mocosos insoportables- dijo el marionetista ya harto de tanto escándalo. 

-Danna, eso no es verdad, hm- señaló el rubio, pero su maestro decidió ignorarlo. 

Deidara al ver la actitud del pelirrojo decidió buscar al fanático pero no lo veía por ningún lado. 

"Que raro, pensé que Hidan ya estaría aquí"

En ese momento la enorme roca volvió a levantarse, dejando ver a Itachi y Kisame. 

-Lamentamos la tardanza- dijo el espadachín.  

-No se preocupe Kisame no Danna, aun no llegan los zombies, hm- soltó el menor, colocándose a un lado del hombre de piel azul. 

-Eso no me sorprende, tenían unos asuntos pendientes- comentó el ex ninja de la niebla, formando una enorme sonrisa. 

Deidara de inmediato captó el mensaje del más alto. 

-¿Por qué piensa eso Kisame no Danna?, hm-preguntó el rubio sintiendo que se iba a divertir mucho con la explicación. 

-Ven, te contaré, hace poco nos encontramos con ellos- 

Y así los renegados se aislaron del resto de los miembros para poder compartir su información.  

Sasori cansado de aquellos actos tan infantiles decidió ir con Itachi. Al experto en venenos no le agradaba mucho el Uchiha, pero tampoco lo consideraba alguien desagradable. 

-¿También se encontraron a Hidan y Kakuzu?- le preguntó Sasori a la comadreja. 

-Si, pero solo estuvimos con ellos un rato-dijo Itachi mirando de reojo al mayor.   

-¿Ya estaban en paz?, lo digo porque hace unas horas parecían peleados- recordó el pelirrojo. 

-Se comunicaban- contestó el menor. 

-Ya veo-

Unas escandalosas risas llamaron la atención de los presentes, que de inmediato giraron sus cabezas para observar como Deidara y Kisame se apoyaban entre ellos para no caer al suelo. 

"Son unos entrometidos" pensaron al mismo tiempo Itachi y Sasori. A veces sus parejas eran bastante infantiles. 

Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.