Adiós

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Regresando con la pareja zombie, los cuales ya habían dejado el cuarto para continuar a la siguiente misión. 

Hidan no quería dirigirle la palabra a su compañero, todavía no podía creer lo poco que estuvieron de perder el control. 

Kakuzu por su parte decidió no presionar al fanático, no necesitaba más ataques por parte de su novio. 

Ambos frenaron al sentir otra presencia a unos escasos centímetros. 

-No lo puedo creer, ni siquiera es mediodía y ya están peleados- dijo Zetsu notando las expresiones amargas de los inmortales. 

-¿Qué carajos quieres?- dijeron al mismo tiempo los presentes, parecía que en cualquier momento lo iban a enterrar a golpes. 

-Los líderes han convocado una reunión dicen que tienen un mensaje para todos- habló Shiro algo incómodo. 

-Así que ya muévanse, su misión especial puede esperar- ordenó Kuro para luego hundirse en la tierra. 

Hidan frunció el ceño sin entender la última frase de esa extraña planta. 

-¿Tenemos una misión especial?- soltó el creyente. 

-Que yo sepa no- dijo el moreno cambiando de camino para ir directo a la cueva. 

Tras varias horas de viaje por fin habían llegado a su destino. Pero al entrar notaron que todos los presentes los miraban fijamente. 

Hidan incómodo por tanta atención decidió confrontar a los renegados. 

-¿Qué tanto ven?, paganos de mierda- 

El rubio le sonrió de tal forma que le dio mala espina al jashinista. 

-Oh, no es nada Hidan, solo nos sorprende verte de pie y caminando- dijo Deidara haciendo reír a Kisame. 

Hidan inclinó su cabeza tratando de entender la gracia. 

-Eres un tipo muy raro- contestó el fanático para luego tomar asiento al lado de este. 

Kakuzu fue directo con Sasori en busca de respuesta. 

-¿Sabes para que nos llamaron?- 

-Ni idea, pero los líderes no tardan en llegar, parece que es algo grande, de otro modo no tendría sentido dejar a un lado nuestros deberes- señaló el pelirrojo. 

-Cierto- el castaño estaba por irse, pero Sasori impidió que siguiera avanzando. 

-Una cosa más, aquellos idiotas ya saben sobre tu relación con Hidan- 

Kakuzu se giró un poco para ver a quienes apuntaba el experto en venenos. Y a lo lejos podía ver como Tobi, Deidara y Kisame rodeaban al jashinista. 

El moreno podía sentir como la ira recorría cada parte de su cuerpo, un escándalo de ellos sería fatal. 

-Tranquilo, ya hablamos con ellos, dudo que los delaten- dijo Sasori dedicándole una sonrisa burlona. 

-Bien, alejen a sus parejas de nosotros, a menos que los quieran ver destrozados, ahogados en un charco de su propia sangre- Kakuzu le dio la espalda al menor para ir a sentarse. 

A los pocos minutos Konan y Pain aparecieron, obligando a todos a ponerse de pie. 

-Akatsuki entrará a la siguiente etapa, desde ahora la prioridad de los equipos será buscar y capturar a las bestias con colas- sentenció el Dios del nuevo mundo. 

Todos tuvieron diferentes reacciones, Hidan, Deidara y Kisame intercambiaron miradas emocionados, Itachi asintió, Sasori hizo una mueca, Kakuzu apretó un poco los puños, mientras que Tobi no dejaba de saltar. 

-Ya hemos localizado a nuestro primer objetivo, se trata del Ichibi, un enorme mapache de arena- hablo la única mujer de Akatsuki. 

-Deidara y Sasori, partan de inmediato a Sanagakure, parece que el Kazekage es el jinchuriki- dijo Pain.  

-¡Por fin algo digno de mi arte!, hm- gritó el rubio. 

-Será una misión muy interesante- comentó el pelirrojo. 

-El resto de ustedes pueden volver a sus asuntos, si Zetsu logra conseguir otra ubicación en seguida les informaremos- dijo el poseedor del rinnengan. 

Hidan se cruzó de brazos sintiendo un poco de envidia. 

-Que suerte tienen los artistas de cuarta- soltó el fanático. 

-Jajajajaja por favor, con tus pobres habilidades jamás lograrás atrapar a un Bijuu ,hm- 

-¡ERES UN ASQUEROSO HIJO DE PERRA!- grito Hidan queriendo golpear al chico de ojos azules. 

-Deidara deja de jugar y vámonos, no me gusta hacer esperar a la gente-dijo Sasori caminando a la salida de aquella cueva. 

-¡Sí!, ¡Nos vemos llorón!- y así el artista se despidió de su amigo. 

-¡Espero que no les rompan la cara!- dijo Hidan con una sonrisa. 

Pero lo que nadie esperaba, es que de aquella misión, solo uno de los artistas regresaría con vida.















Quedan 11 capítulos para el final
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Kakuhidan "la inmortalidad también es una maldición" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora