Kakuzu caminaba hacia la salida de aquel lugar.
No podía sacar de su mente las palabras del fanatico, en el pasado ya habían tenido varios pleitos, pero esto se sentía muy diferente, parecía que si no lograba solucionarlo, todo lo que alguna vez construyó con el religioso se vendría abajo.
De repente se escuchó el ruido de una fuerte explosión, lo que alteró al moreno.
-¿¡PERO QUÉ DEMONIOS OCURRE!?, ¡NO PUEDE SER!, ¡HIDAN!-
El mayor comenzó a correr por los pasillos hasta llegar a la puerta.
Cuando por fin logró salir de la base, pudo ver como Hidan y Tobi corrían alrededor de Deidara. Los chicos inmaduros esquivaban las pequeñas bombas del artista, mientras le dedicaban uno que otro gesto de burla.
Kakuzu soltó un suspiro, apoyando su cuerpo contra la pared. Le daba un poco de gracia ver que los chicos estaban tan concentrados en su juego que ignoraban por completo su presencia.
"Si que son infantiles" pensó el tesorero enfocando su vista en Hidan.
El jashinista se movía de un lado a otro mostrando esa sonrisa tan resplandeciente, que lograba sacudir el interior del moreno.
"¿Qué demonios eres para hacerme sentir de este modo?, ¿cómo es que logras hacerme ceder usando únicamente palabras?, ¿por qué solo a tu lado siento que cualquier cosa vale la pena?" Esos pensamientos se hacían cada vez más presentes en su vida.
-Si lo sigues observando tan fijamente se dará cuenta de tus sentimientos-
El moreno se sobresaltó al escuchar una voz tan familiar. Giró su cabeza encontrándose con Sasori.
-No tengo idea de lo que hablas- dijo el mayor tratando de sonar tranquilo, pues su compañero tenía una enorme sonrisa burlona.
-Si claro, tenías tus ojos tan puestos en ese mocoso, que ni siquiera notaste que estaba detrás de ti- señaló el marionetista para luego ponerse al lado del avaro.
-¿Por qué están aquí?, se supone que irían directo a la guarida- comentó Kakuzu tratando de cambiar el tema.
-Ya íbamos en camino, pero escuchamos a tu compañero maldecir un sin fin de cosas, así que Deidara quiso detenerse para ver si todo estaba en orden- explicó el más bajo.
-Ya veo-
-No se lo que pasó entre ustedes, pero en serio tienes que arreglar las cosas con ese mocoso-
Ese comentario molestó al hombre de ojos verdes.
-No te metas en los asuntos de otros, lo que pase entre Hidan y yo no es de tu maldita incumbencia-
-Tienes razón, no es mi problema, adelante, sigue permitiendo que tu orgullo sea más importante que Hidan- soltó Sasori.
Kakuzu levantó uno de sus puños, dándole a entender al artista que en cualquier momento le cerraría la boca a golpes.
-Cálmate, no pienso pelear contigo, solo quiero que entiendas esto, los cambios no son malos, a veces te brindan nuevas oportunidades, creo que es algo que has buscado todos estos años-
El mayor no sabía cómo responderle.
-Tienen algo muy bueno, no lo echen a perder- dijo Sasori mientras se alejaba del mayor para ir con sus compañeros de equipo.
Los tres ninjas pararon su juego ante la presencia del pelirrojo.
-Deidara, ya tenemos que irnos- informó Sasori adentrándose en el bosque.
-Esta bien, hm- contestó el rubio guardando el resto de su arcilla.
-¡Pero sempais, Tobi aún quería seguir jugando!-
-¡Ya muevete idiota, Sasori no Danna se molestará si lo hacemos esperar, hm!-
-¡Esta bien, nos vemos luego Hidan-sempai!- se despidió el enmascarado.
-¡Adiós inútil, espero que la próxima vez que te vea no estés llorando!- gritó Deidara con una enorme sonrisa.
-¡Cuídate, perra mal teñida!- le regreso el insulto Hidan.
Y así, los miembros de Akatsuki desaparecieron, dejando al dúo inmortal.
Kakuzu seguía en su lugar, repasando los comentarios del marionetista.
"No, definitivamente no perderé a Hidan"
Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ esperó les guste.
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Kakuhidan "la inmortalidad también es una maldición"
Fanfictie¿Acaso la inmortalidad ya no es suficiente?