Todos ya han tomado asiento en sus respectivos lugares y esperan a que yo empiece con la reunión.
Cuando estoy a punto de hablar Gregory se pone de pie con la cara alarmada y se me acerca.
–Evy, Emily se siente muy mal –en sus ojos hay auténtica preocupación – creo que va a vomitar, todo le da vueltas y...
–Ve – le tranquilizo poniéndole una mano en el hombro – después les cuento lo que se hable.
Me agradece y en cuestión de segundos sale con Emily sujetada de su brazo y se marchan. Al haberse ido me dispongo a entregarles a cada uno una hoja impresa con la organización de cada área.
En minutos les explico como emplearemos los fondos recaudados en el festival, la manera en que serán distribuidas las guardias y rotadas una vez al mes, el ya restablecido programa de pasantes y un par de cosas más.
Todos se retiran y yo salgo al final rumbo a mi consultorio, en el camino me encuentro a Karen.
–Karen necesito que te encargues de la preparación de los tratamientos de dosis altas, una de las fases finales para eliminar el cáncer. La lista de los que someterán al tratamiento te la envié por correo –la miro y asiente – cuanto antes mejor.
Dicho esto asiente y con una sonrisa se retira a preparar todo. Tomo el ascensor y al llegar a mi piso me encuentro con Emily. Le explico lo que hablamos en la reunión y me comenta que se siente mejor, pero que verá a un especialista. Al parecer su malestar fue causado por la falta de hierro.
Antes de llegar a mi consultorio paso por la recepción de mi piso, donde me indicaron que mis exámenes entre tanto papeleo, se mezclaron con los de mis colegas. Me dispongo a revisar cada una de las carpetas de mis pacientes a ver si están completas, me recuesto al mostrador de la recepción y una voz muy familiar me saca de mi concentración.
–¡Evelyn querida! –me sorprendo al verla y ella se acerca a mi con su andar sofisticado y alegre. Me estrecha contra sus delegados brazos.
–¡Martha, es maravilloso volver a verte! –le respondo el abrazo y al separarse me da un beso en la mejilla y me dedica una sonrisa.
–Igualmente nena, quise venir ya que no pude asistir a el festival, pero me encargué de dar un buen donativo –me guiña un ojo.
Martha es la dueña de la organización de bienes raíces más reconocidas de la ciudad, es una vendedora nata, por eso irradia elegancia, lleva un vestido color crema ceñido al cuerpo dándole un aire joven y vigoroso.
–No te preocupes, siempre es un placer verte –le sonrío.
–Lo mismo digo, además, ahora que están tan ocupados dudo que tengan tiempo para organizar la boda –me sonríe y me muestra su teléfono donde está la imagen de una tienda –Aquí trabaja la mejor diseñadora de vestidos, es muy buena amiga mía y... tenemos cita para este fin de semana.
Esperen... ¿Que?
–¿De que estás hablando Martha? –pregunto confundida.
–Ya sabes Evelyn, tienes que escoger un vestido –se encoge de hombros – que estén ocupados no significa que no vayan a casarse.
Tengo que repetirlo... ¿Que?
–Martha... no creo que esté entendiendo bien –comienzo a decir pero me interrumpen.
–¡Evelyn ahí estás! –dice Gregory saliendo del ascensor – dejaron estas carpetas tuyas en mi piso y... –levanta la vista hacia nosotras – ¡¿Mamá?!
–¡Gregy cielo! –camina hacia él y le da un fuerte abrazo – estaba terminando de hablar con Evelyn para luego ir a por ti.
Se mantienen en un abrazo y me mira estupefacto, mientras entorno la mirada en su dirección.
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La Cura [Amores Escogidos #1] © (EDITANDO)
RomantikEvelyn Morgan, es una doctora de prestigio en el país por haber desarrollado junto unos compañeros un tratamiento experimental para el cáncer muy efectivo. Está compitiendo por el puesto de administrador de la clínica en la que trabaja y está a solo...