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Erick

Me encontraba debatiendo si entrar al gran edificio o no, llevaba aproximadamente 10 minutos aquí afuera y las personas me empezaban a ver raro. Arregle un poco mi traje. Di un gran suspiro y me dispuse a entrar.

Llegue hasta la recepción en dónde se encontraba una rubia concentrada en su móvil mientras masticaba un chicle exageradamente, lo que me causo cierto asco.

-Hola- Dije fuerte y claro, pero ella no respondió seguía moviendo sus dedos sobre el móvil.

-Hola-repetí otra vez, sin obtener resultados, esto estaba empezando a fastiadiarme.

Coloqué mi mano sobre su móvil, de cierto modo se lo arrebaté.

- ¿Qué demonios te pasa? Eso era importante- se queja y trata de quitarme nuevamente el cel.

Le di una ojeada a su móvil. Sí importante es mandar una foto de su vagina. Alcé la vista y pude observar su rubor desde su cuello hasta su cara.

-Tengo una cita con el señor Vera, vengo por el puesto que han anunciado- Ella soltó un bufido y tecleo un par de veces en la computadora.

-Él lo está esperando en el piso 60- contestó

Le di las gracias y le entregué el móvil, recibiendo que solo me rodara los ojos. Entre en el elvador y presioné el piso 60

Mis nervios habían aunmetado. Richard me había dicho que esta entrevista era para un puesto importante por lo que me emocioné bastante, llevaba varias semanas buscando un trabajo, a pesar de terminar mis estudios mis probabilidades de obtener un trabajo eran muy pocas, hasta este momento. Espero conseguirlo, me urge un poco el dinero.

El elvador se detiene y abre sus puertas, me dirigo hasta una pequeña recepción, allí le informé a la otra rubia todo, ella me dio un pase en el que decía visitante y me informó que caminara hasta que encontrara una gran puerta color caoba. Había una placa dorada en la que se observaba el aepllido Vera

Tome un largo suspiro, me arreglé todo lo que pude mi traje. Mis manos sudaban, tenía náuseas, ¿iba a vomitar?

No lo sabía.

Trate de calmarme armándome de valor, toqué la puerta. Al otro lado se escuchó un pase.

Me encontraba de pie frente al gran escritorio, el señor Vera me hizo una seña con sus dedos para que eseprara un momento ya que se encontraba hablando en su celular.

- ¿Erick verdad?- asentí- Toma asiento.

Rápidamente lo hice, mientras el ojeaba los papeles que posoban en su escritorio.Levantó su mirada, y vaya el señor Vera era un hombre muy apuesto.

-Y bien Erick, has venido por el puesto de secretario-Pronunció.

Secretario ha dicho. Pero si Richard dijo que era un puesto importante. Yo de secretario que se supone que haga?. Si por lo que había visto aquí todas las secretarias eran mujeres rubias, de pechos grandes, con escotes exagerados y minifaldas. Y yo no soy rubio y menos una mujer.

Joder.

-Secretario ha dicho- tartamudié

-Sí, por supuesto es la vacante que hemos anunciado- respondió- Ya que la antigua secretaria sufrió ciertos inconvenientes- ladeo su sonrisa.

-Ya he visto tu expediente, y me parece magnífico. Por lo que el puesto es tuyo.

Bueno al menos tenía un trabajo con el cual podría pagar mis deudas

-Gracias-respondí- y cuando empiezo a laborar para usted señor Vera.

De pronto el señor Vera soltó una leve carcajada. Habría dicho algo gracioso.

-No trabajarás para mí, Erick, si no para Joel, no me llames señor me hace sentir viejo- sonrió

- ¿Joel?- Asintió

-Bueno el señor Joel Pimentel, a él si llamalo por su apellido ya que será tu nuevo jefe-sonrió- tú te encargaras de llevar su agenda, programarás sus juntas como también sus viajes, y otras cosas que él te pida.

Vaya, ahora resulta que sería secretario de ese tal Joel, pero por qué si buscaba una secretaria, más bien ahora secretario no está aquí, si no Johann.

-Puedo preguntarle algo.

-Claro-respondió.

-Por qué el señor Pimentel no se encuentra aquí.

-Verás el señor Pimentel está un poco indispuesto, seguramente con una resaca de los mil demonios después de haberse follado como a tres chicas-soltó una sonora carcajada.

Yo en cambio solo abrí mis ojos como plato, por la menera en que lo decía con tanta naturalidad.

-Tranquilo, Joel parece un moustro por fuera, pero en realidad es un dulce cachorrito. Empezarás mañana, la entrada aquí es a las 7:30 am, ya les informé a recursos humanos. Y por todo lo demás Joel te informará. Sin más, Erick bienvenido- se levantó de su asiento a igual que yo y me dio un apretón de mano.

-Gracias- respondí con una gran sonrisa.

Johann solo asintió y yo salí del lugar. Sin borar mi enorme sonrisa. Aunque tendría que contarle todo esto a Richard, sobre El señor Joel y el puesto, por lo que saqué mi móvil y marqué su número, pero este me mando a buzón. Seguro estaba cogiendo con Christopher.


Todo por ti pequeño ╠Joerick╣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora