Noah.
Imagino que tienen razón cuando dicen: "Nunca digas nunca". Dije que nunca suplicaría. Es ridículo. Han pasado sólo dos semanas desde que hablé con mi padre sobre Lottie y ya perdí la cuenta de cuántas veces llamé a su móvil, sólo para que una grabación telefónica me informe que la llamada no puede completarse.
Aunque eso no te detuvo hace cinco minutos de volver a marcar su número.
—Lo sentimos; ha llegado a un número que ha sido desconectado o que ya no está en servicio...
—Si cree que ha llegado a esta grabación por error, verifique el número y vuelva a intentar su llamada —mascullo sobre la grabación, antes de pulsar el botón rojo que finaliza la llamada.
Debería estar avergonzado.
Pero no lo estoy.
Estoy desesperado. Más y más cada día que pasa y ella no está aquí. Estoy desesperado por no perderla, pero no sé qué hacer a continuación.
Odio conducir frente a su casa y saber que ella no está allí. Odio la simple idea de tener que viajar hacia Francia para simplemente poder hablar con ella e intentar solucionar las cosas, pero lo haré. Lo haré si eso es lo que se necesita para que vuelva a estar conmigo.
En este punto no puedo pensar en nada que no haría por ella. Por verla. Hablarle. Tocarla y saborearla otra vez.
Nunca antes he tenido sentimientos por una chica como los tengo por ella. Diablos, en realidad nunca había tenido sentimientos por ninguna chica y punto. No de esta magnitud, en cualquier caso.
Me resisto a la urgencia de lanzar mi teléfono al otro lado de la habitación, sabiendo que eso no solucionaría nada. El siguiente paso es de ella. Es su elección.
Voy a tener que aceptarlo y acceder a su decisión.
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Dispuesta A Amarte
RomanceSegunda entrega del libro Dispuesta A Encontrarte. Dicen que querer olvidar es recordar para siempre, y llevan toda la razón. Él hizo lo que temía que iba a hacer, y rompió mi frágil corazón; entonces yo hice lo que siempre supe hacer, y escapé. Aho...