Capítulo 12.

227 23 3
                                    

Noah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Noah.

Veinte minutos luego de haber llegado al gimnasio en donde se realiza el baile de graduación ya me había preguntado un mínimo de diez veces el porqué estaba aquí.

He de admitir que el comité de decoración hizo un buen trabajo eliminando los carteles de las paredes y colocando pequeñas luces y adornos brillantes con formas de estrellas; e incluso fueron más allá de lo que el resto del cuerpo estudiantil esperaba y colocaron una fuente en el medio de la pista y una réplica hecha de cartón pintado e iluminado del puente Golden Gate.

Mesas habían sido dispuestas alrededor de la sala, cubiertas de lino blanco y colocadas con porcelana fina. Los centros de mesa eran racimos de capullos de rosa pálido rosado y amarillo, y lentejuelas de plata fueron esparcidas a través de los manteles. En la parte posterior de la sala, la banda estaba afinando sus instrumentos, mientras los camareros se apresuraban a nuestro alrededor llevando bandejas de ponche sin alcohol.

Pero nada de eso podía disminuir el impacto de ver a miles de chicas maquilladas en exceso con vestidos que escasamente cubrían sus cuerpos, tacones que con sólo mirarlos te daba vértigo y cabello repleto de fijador.

De nuevo... ¿por qué había aceptado venir?

Solía pensar que no había nada peor que tener la voz de mi mamá en mi cabeza cuando estaba besando a una chica. Pero estaba equivocado. Hay algo peor. Y eso se llama "Baile de graduación".

Y es aún peor cuando una de tus amigas todavía no hay llegado y te deja con tus otros dos amigos que da la casualidad son pareja y tú te quedas parado en una esquina como si fueras un chaperón.

A la mierda todo esto.

Intento buscar entre la multitud a Marcus para notificarle de mi inminente marcha cuando mis ojos son atraídos a una chica danzando entre la muchedumbre. Si no recuerdo mal su nombre es Kaitlin, y está en mi clase de Álgebra.

Kaitlin... demonios, cuál era su apellido. ¿Sparks? Tengo el presentimiento de que su nombre no es realmente Kaitlin Sparks, aunque podría serlo, es sólo que no puedo recordar su apellido, y cada vez que una de las luces estroboscópicas se encuentra con su vestido plateado, este las refleja en pequeños destellos.

Estoy a punto de darme por vencido en mi búsqueda de Marcus cuando los ojos de ella se fijan en mí. Se inclina y le susurra en el oído algo a su amiga junto a ella antes de comenzar a caminar hacia mí.

—Vi que me estabas observando. —Se detiene frente a mí y desliza sus manos sobre mi pecho antes de sujetar mi corbata entre sus dedos—. ¿Viste algo que te gustó?

Y antes de que siquiera tenga tiempo de contestar, y mucho menos de reaccionar, mi espalda está contra la pared y sus labios cubren los míos.

Entonces escucho su voz.

—Marcus, hace mucho que no nos vemos. ¿Cómo has estado?

—¿Noah? ¿Qué sucede? —pregunta Kaitlin Sparks mientras la alejo de mí.

Dispuesta A AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora