35. El chico tras la máscara

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Solo pienso dejar este Gif para que se preparen un poco, y tengan en cuenta mi actitud ❤

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No los entretengo más, ¡feliz lectura!

Avery tomó asiento sobre una mesa, hizo a un lado las macetas con mandrágoras y soltó un suspiro

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Avery tomó asiento sobre una mesa, hizo a un lado las macetas con mandrágoras y soltó un suspiro. Balanceó sus piernas con desconcentración, sus ojos estaban clavados en sus manos y solo podía oír en su mente las palabras de Albus. Sentía el golpeteo de su corazón, era más bien como un puñetazo en el pecho. No le hacía falta preguntarse qué significaba, lo había sentido cuando Carter terminó con ella y nuevamente aquel día. Sorbió su nariz, la vista comenzó a empañársele de manera brusca, no bastó mucho hasta que ambas lágrimas cayeran sobre su regazo y dejando dos pequeños puntos húmedos en sus vaqueros. Gimoteó, se sentía temblar de la tristeza, pero no quería llorar, se sentía estúpido. Tal vez para su mente le parecía algo insulso ya que le recordaba que nunca fue garantía de nada, pero su corazón no era capaz de asimilarlo.

Escondido entre las sombras, detrás de la puerta de roble, el chico debatía internamente si estaba bien acercarse. Frunció sus labios con lástima, no comprendía como nadie la había seguido. Con un último suspiro silencioso, sintiendo como se relajaba internamente, movió sus piernas en dirección a la chica de espaldas a él. Se sorprendió al hallar una pequeña planta de cerezo, las vívidas y delicadas flores rosadas captaron su atención, y sin dudas arrebató un pequeño tramo de tallo. Tragó en seco al estar aún más cerca, no era bueno con las palabras, pero de todas formas intentaría enmendar dicha situación. Tomó su varita y conjuró el hechizo en su mente.

Avery pegó un respingo cuando unas flores de cerezo se situaron frente a ella, flotaban con delicadeza a la altura de su nariz, estiró su mano para tomarla y una vez entre sus dedos se le escapó una risita. Acompañado de aquel gesto se le saltaron dos lágrimas más, rodando por sus mejillas, y apegó las flores a su pecho.

― ¿Por qué me seguiste?

― ¿Por qué no lo haría?

Avery giró su torso, pasando el dorso de su suéter debajo de sus ojos.

Trouble » Albus PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora