✨Dioses De La Destrucción✨

Reunion de Dioses

Todos los Dioses de los universos llegaron donde el Rey del Todo habitaba, en compañía de sus asistentes.
Para todos los Dioses, Milk era la más hermosa incluso para los ángeles. Goku sabía de eso y no podía evitar sentir celos y más porque sabía que entre Dioses si se puede la unión.

El Gran Sacerdote fue quien los recibió y los invito a pasar. Excepto a Bulma y a Goku.
Milk al notar eso miro a Goku con preocupación, el Gran Sacerdote empezó a sentir que algo no andaba bien en esos universos.

Narra Goku

—¿Ocurre algo padre? —pregunte con respeto

—Goku, mitad Ángel, mitad saiyajin, mi pecado más grande.

Desvió la mirada a Bulma.

—Bulma, mitad ángel, mitad humana, mi pecado que me condena.

—¿Para qué nos detuviste? —pregunto Bulma sin perder su postura

—No quiero que lleven a los dioses de los universos 4 y 5 a cometer una imprudencia, desde el nacimiento de aquellos Dioses supe que Zeno-zama no debió de haberlos puesto con ellos

—No tienes porqué preocuparte, todo está bien, conozco mi lugar y respeto el de la señorita Milk —hable

—¿Qué hay de ti Bulma? —pregunto el Gran Sacerdote

—Me enteré que el Señor Vegeta quiere esposar a la Señorita Milk, por lo tanto existe una gran distancia entre el y yo

Escuche bien ¿Esposar? ¿A Milk? ¿Cómo? No puedo creerlo. Sentí la ira apoderarse de mi, tenía que controlarme sino mi padre se daría cuenta de mis sentimientos hacia Milk.

—¿Eso es correcto? —pregunte

—Por supuesto, Milk y Vegeta no comparten parentesco, es un gusto que dos Dioses tan fuertes puedan unirse.
Vallan adentro, nos están esperando. Ah, por cierto una última cosa, recuerden que si Milk o Vegeta fallan la culpa será de ustedes no de ello ¿De acuerdo?

Bulma y yo asentimos al mismo tiempo. Llegamos por fin donde estaban todos los Dioses y Angeles.
Me sorprendió ver a todos los dioses de rodillas, excepto por uno.

Narra Milk

Cuando entramos, todos se arrodillaron ante el Rey del Todo, menos yo, no iba a perder mi dignidad por un niño.

—¿Por qué no me saludas, Milk? —pregunto con su voz muy aguda

—Hola —salude

—jajaja, eres muy graciosa, si —continuo hablando

Le ofrecí una sonrisa, todos me veían con asombro, Bills que están a un lado mío me jalaba de mi pierna para que me hincara.

—Si no me saludas como los demás Dioses, entonces quiero que me des un beso ¿Si?

—¡¿Qué?! Un beso —me sonroje

—Si, justo aquí —llevo su dedo para señalar su mejilla

No puedo creer que valla a hacer esto. Me acerqué al Rey del todo y le plantee un beso en su mejilla