✨Dioses De La Destrucción✨

Mía

Narra Goku

Lleve a Milk a su habitación, tenía tantas ganas de estar con ella de nuevo, no se qué es lo que sucede conmigo, me comportó de una manera muy diferente con ella que hay veces que ni yo me reconozco.
Me senté a orillas de su cama, Milk se empezó a quitar su ropa enfrente de mi lo hacía de una manera muy lenta y sexi.
Yo igual me empecé a quitar mi ropa, pero un poco más rápido. Se empezó a acostar encima de mi mientras me besaba, sus manos suaves pasaban por mi pecho y por mi abdomen, yo acariciaba su pequeña espalda.
Se movía de tal forma que su sexo rozaba con el mío.

—Eres mío, Son Goku —dijo Milk

Jajaja, ahora ella llevaba el control de esto, dejare que lo disfruté por estos momentos.

—Solo tuyo Milk —conteste llevando mis manos a sus pechos.

Hecho su cabeza para atrás. Disfrute de la hermosa vista que tenía. Seguí acariciando sus pechos fui bajando poco a poco hasta que llegue a sus bragas, las cuales arranque junto con mi bóxer.
Milk me miro, mejor dicho miro mi miembro sonrojada, aún Milk encima de mi se acomodó para que pudiera entrar en ella. Solté un suspiro a igual que ella. Esto me encantaba.

—Vamos Milk muévete —suplique

Milk se empezó a mover, sus ojos estaban cerrados, me gustaba ver su cara llena de placer que yo mismo le provocaba. Dudo mucho que Vegeta se lo de como yo.

—Ah, Goku, ah —gemia Milk

—Sigue Milk —gruñi

Milk se movió más.

—¿Terminaste? —pregunté mirando como Milk llevaba sus manos a su cabello. Ella solo asintió. —Pues ahora es mi turno —dije

La tomé de su pequeña cintura y la puse debajo de mí.

—Entiende Milk, a pesar de que tu seas mi Diosa, yo soy tu maestro y siempre llevaré el control ¿De acuerdo?

—Demuestramelo entonces... Maestro... —me susurro Milk en mi oído

Me metí de golpe en ella, sin importarme o no que estuviera lista. Le empecé a dar duro y muy rápido.

—Eres Mía Milk, Diosa de la destrucción

—Soy tuya Goku!!! Ah!!!

—Milk ah se siente tan bien ah!!

—Umm Goku Ahh!!

Me seguí moviendo, el eco de sus gemidos se escuchaban por toda su habitación. Es una suerte que solo vivimos ella y yo sí no.

*En algún lugar del espacio*
*Próximo al universo de Milk*

Hay algo que me inquieta, Zeno-zama ya llamó mi atención por estar muy distraídos, me dijo que tenía que calmarme. Salí del planeta de Zeno-zama para ir a visitar a mi hijo Goku, mi angustia, estoy seguro que proviene de ahí...

*De regreso con Milk y Goku*
Narra Milk

Ya no podía contenerme más, Goku me mataba de placer, tenía que liberarlo.
Al mismo tiempo que Goku, soltamos nuestro orgasmo.

—Goku —susurre recuperando el aire

—Milk

Cerré los ojos por un instante, pero los abrí de golpe al presenciar que alguien estaba en mi planeta. Empuje a Goku y salí disparada de la cama.

—¿Qué sucede? —pregunto Goku cubriendo su parte con una sabana

—No lo sientes... El gran sacerdote está aquí...

—¡¿QUÉ?!