✨Dioses De La Destrucción✨

Visita

Narra Goku

Sentí como mi corazón se empezó a acelerar de una manera muy exagerada, si el gran sacerdote nos ve en esta condición... ¡Maldita sea! ¿Qué diablos hace mi padre aquí? El nunca viene de visita a ningún universo.
Agarre mi ropa y me la puse lo más rápido posible que pude, hice aparecer mi báculo con un golpe el cuarto de Milk regreso a la normalidad.

—Milk ve a darte un baño —le ordené serio mirándola como cubría su cuerpo con su ropa.

—¿Por qué, Goku? Es más fácil que me vista

—¡No! Ve a darte un baño ¡Ahora! —exigí, Milk solo asintio.

Golpe de nuevo mi báculo contra el suelo para ir al patio principal y esperar al Gran Sacerdote.
Medio minuto después apareció mi padre, con su sonrisa y postura de siempre.

—Hola mi querido Goku —saludo mi papá

—¿Qué haces aquí? No deberías de estar con Zeno-zama —pregunte.

—Se supone hijo, pero... Estaba demasiado distraído y Zeno-zama me reprendió

—¿Por qué razón estarías distraído? —volví a preguntar.

—¿Dónde está, la diosa Milk? —pregunto mi padre para evadir mi pregunta. Miro a a su alrededor en busca de ella.

—Fue a darse una ducha, acabamos con su entrenamiento y es común que se tenga que asear —conteste de la manera más natural que pude.

—Ya veo, es un gusto que le des su intimidad a Milk ¿Cierto, Goku?

—Si

El silencio nos invadió a los dos, no sabía cómo romperlo me sentía incómodo con él aquí.

—Te veo diferente Goku —comentó entrecerrado los ojos mientras me examinaba de pies a cabeza.

—¿A qué te refieres con "diferente"?

—Son Goku, solo espero no enterarme de algo desagradable que haya pasado entre Milk y tú

—Define tú palabra "desagradable"

—Sabes a lo que me refiero, si le pusiste una mano encima a Milk no callaré Goku, quiero verla ¡Ahora!

—Se está dando un baño

—¡¡¡Dije ahora Goku!!!

Narra Milk

No cuestione lo que Goku me había pedido, su tono de voz me preocupaba, el nunca actuaba así conmigo, se notaba preocupado. Bueno y quién no lo estaría si estás en un momento íntimo con tú Dios o Diosa y sin previo aviso viene el Gran Sacerdote de visita.
Me di una ducha como me lo había pedido Goku, me está desaciendo de la espuma del jabón que tenía por mi cuerpo y cabello.

—¿Te aseguraste de tallar bien tu cuello? —escuche la voz de Goku detrás de mí

—¿Cuánto tiempo me has estado mirando?