✨Dioses De La Destrucción✨

¿Y ahora qué?

Milk, Goku, Vegeta y Bulma; salieron del planeta de Jerez. Ambos ángeles se quedaron conversando, mientras tanto los dioses alejados de ambos discutían lo sucedido.

Narra Milk

Sentía las miradas de Goku y de Vegeta sobre mi.

—Ahora vuelvo Goku, necesito resolver una situación —le dije a Goku.

Él me sonrió, lo hizo más de fuerza que de voluntad, porque se que él no tolera que este con Vegeta a solas.
Deje a Goku con Bulma, Vegeta ni siquiera me dirigió la palabra solo espero que terminara de hablar con Goku, se dio media vuelta y empezó caminar. Me sentía muy apenada por mi escena de celos de hace algunos momentos, pero no pude controlarme.

—¿Y ahora qué, Milk? —hablo Vegeta con su voz grave. Se dio la vuelta para estuviéramos frente a frente.

Se cruzó de brazos y cerro sus ojos. En verdad está muy molesto.

—Lo siento Vegeta —fue lo único que pude decir

—¡¡¡ERES UNA TONTA INSECTA, COMO SE TE OCURRIÓ HACER ESA ESCENITA DE CELOS!!! —grito.

Trague saliva fuertemente y hablé.

—¡¡¡APUESTO QUE SI LE HUBIERAN HECHO LO MISMO A BULMA, REACCIONARIAS IGUAL YO!!! —alce la voz para estar un poco como Vegeta

—¡¡¡ESO NO IMPORTA AHORITA!!! —siguio gritando

—ENTONCES DEJA DE GRITARME SABANDIJA —exigí.

Narra Vegeta

Respire hondo y profundo, calme mi ira, me relaje, tomé a Milk de la mano y ella se sonrojo un poco.

—Milk, no me puedes decir que todo nuestro plan se irá a la basura —dije serio pero aún más relajado

—No, no se puede ir a la basura, no después de lo que ha pasado. Necesitamos continuar con esto... —comento Milk mirándome a los ojos

—¿Y ahora que? No puedes salir de tu planeta por 7 años ¿Dónde continuaremos?

—Si vas a mi planeta

—Estas loca ¿Verdad? —dicho esto le solté la mano. —Kakarotto no me puede ni ver en pintura y tú quieres que él y yo estemos en el mismo lugar... ¿Acoso tú le dijiste de cuando te bese?

—No —respondio Milk muy segura —¿Por qué le diría algo así? Goku se enteró por su cuenta y aún no sé cómo no hizo

—¿Entonces? —volvi a preguntar

—Goku debe de entender, aunque en cierto punto esto que estamos haciendo es inútil, el Gran Sacerdote no es tonto. Apuesto que él sabe algo que nosotros no —dijo Milk cruzándose de brazos

Narra Milk

Vegeta se quedó callado por unos minutos. De un momento gire mi cabeza y vi a Goku detrás de un muro. Ay ese Goku, no puedo creer que haga eso sabiendo que me molesta.

—Hay que hacerlo ya —dijo Vegeta sacándome de mis pensamientos

—¿Qué dices? —dije confundida

—Milk —se hincó y me tomo de la mano

—¡NO! —dije exaltada deteniendolo

—Vaya, vaya —la voz del Gran Sacerdote se hizo presente

Vegeta de puso de pie. Ambos hicimos una reverencia para saludarlo.

—¡¡¡Goku, Bulma!!! Vengan a ver esta escena tan conmovedora —dijo el Gran Sacerdote

Goku y Bulma aparecieron, Bulma tenía una mirada fría y me miraba con odio. Goku no siquiera me vio.

Narra Vegeta

Mi corazón se me acelero cuando Bulma apareció.

—Vamos Vegeta, no te detengas. Apuesto que Milk se muere por estar contigo —volvio a hablar el Sacerdote

Kakarotto levantó la mirada y me dirigió a mí.

—Gran Sacerdote... Vegeta y yo nos uniremos cuando lo creamos oportuno. Mientras tanto él —me tomo de la mano y la apretó —irá a visitarme a mi planeta para poder fortalecer nuestra relación y solucionar ciertas cosas. Claro que Goku está obligado a tratar bien a Vegeta y a Bulma

—Bueno si, es para eso, Bulma no necesariamente te puede acompañar Vegeta —comento el Gran Sacerdote

—Gracias —agracio

—Bueno en unos meses le daremos a todos los universos la noticia, y con mucho gusto usted y Zeno-Zama serán nuestros invitados —continuo hablando Milk —Me tengo que retirar, Vegeta...

Milk me miró fijamente a los ojos, el gran sacerdote nos miraba asombrado. Me acerque a ella y la bese en la comisura de sus labios.

—¡Bravo! —exclamo el Sacerdote mientras aplaudía —Ustedes son una linda pareja —sonrio

Narra Goku

No quise mirar esa escena, perdería el control si la miraba. Solo escuché como los labios de Milk y los de Vegeta sonaban al juntarse.

—Nos retiramos —anuncie sonando normal —Señorita Milk

Esta vez no le ofrecí la mano, golpe mi báculo en el suelo y nos dirigimos a nuestro planeta.
En todo el trayecto no hubo una sola palabra.