✨Dioses De La Destrucción✨

No Siga

Narra Vegeta

Recibí una llamada de Milk ¿Ahora que querrá esa mujer? Acepte la llamada.

Yo: ¿Qué sucede?
Milk: Solo necesito saber si estás listo
Yo: estoy listo desde hace tiempo mujer la pregunta es ¿Tú estás lista?
Milk: (negó con la cabeza)
Yo: Milk eres una mujer hermosa, ninguno sospechara el que me enamoré de ti, no quiero tu pureza, solo quiero que esté plan siga en pie.
Milk: No se cómo decirle a Goku
Yo: Se directa con él mujer. Dile que él no es lo suficientemente hombre para ti.

Me burle no pude evitar no soltar una carcajada.

Milk: No seas idiota Vegeta

Note que Bulma estaba espiando mi conversación con Milk, sonreí.

Yo: es la verdad. O que ¿Quieres probar que tan bueno soy?
Milk: presumes lo que te falta Dios de la destrucción
Yo: jajaja, luego hablamos hermosa.

Milk fue la primera en colgar la llamada le agradecí a mi pez oráculo y le ordené que se marchara.
Escuche los pasos de Bulma acercándose a mí.

-Señor, necesita descansar. No a dormido como se debe -recomendo

Me estire un poco. Miré a Bulma.

-Sabes que no me gusta mucho dormir Bulma

-Pues debería de dormir señor, después de su entrenamiento tiene que...

-No iré Bulma

-Esta bien. Señor disculpe mi atrevimiento pero, ¿Qué hablaba con la señorita Milk? -pregunto Bulma curiosa

-jaja -reí -Se nota que le interesa mucho no Bulma

-Pues soy su maestra, me preocupo por sus acciones

-Eso no importa

Deje la comodidad de mi asiento y me puse de pie, tomé a Bulma por su cintura y la jale a mi cuerpo.

-Señor por favor comportarse -ordenó Bulma tratando de zafarse de mi agarre, impuse más fuerza para evitar que se soltará.
Siguió forcejeando pero le plantee un beso en sus labios y poco a poco calló. Deseaba mucho a esta mujer, más que nada en esta vida.
Sabía que ella no cedería por las buenas así que la tengo que obligar.
Bulma me empujó para alejarse de mí. Note su sonrojo en sus mejillas.

-Le imploro por favor que no vuelva a hacer eso Vegeta, El Gran Sacerdote...-guardo silencio -...esto no está bien

-Bulma, parece que no entiendes a mí no me importa que está bien o qué está mal. Quiero que seas mía, quiero que mi nombre salga de tus labios... Bulma te ordenó que te desnudes

-No lo haré señor -respondio Bulma firme sin perder su postura

-¿No? -pregunte. Esta negó con su cabeza. -Pues entonces lo haré yo

De una manera muy brusca arranque el vestido de Bulma, me maraville al verla en ropa interior se notaba que esa pequeña lencería le quedaba apretada. Con que ese vestido ocultaba todo eso.
Bulma intento cubrirse con sus manos pero yo la sostuve fuertemente.

-Eres hermosa -dije repasando su cuerpo de pies a cabeza, mordí mi labio al imaginarme lo que haría con ella en estos momentos.

-No me miré así señor se lo ruego -suplico

-Pero Bulma, si tus senos ya han estado en mi boca ¿Por qué te da pena? ¿Eh?

Empezó a soltar lágrimas.

-Es solo que... Usted se unirá con la señorita Milk y si lo hace que sera de mi, quedare con mis impulsos reprimidos de querer tenerlo

No le podía decir nada. Aún no era el momento, la miré con ternura limpie sus lágrimas con mi dedo pulgar. Deshabroche el brasier a Bulma sus pechos por fin eran libres.

-No siga señor -rogo

Hice caso omiso y me deje llevar por mi instinto.
Me desnude por completo, Bulma se sonrojo, le arranque sus bragas.

-No, por favor ya basta -siguió

Seguía ignorandola le di la vuelta apoyándola en la pared entre en ella. Escuche como salió un grito de Bulma.

Narra Bulma

Me dolía, era mi primera vez. Quería que parara se lo suplicaba pero al parecer él no entendía. Me aferraba a la pared no podía evitar gemir. Era muy rico sentirlo dentro de mi.

-¡Ah! Bulma... -gimio Vegeta moviéndose cada vez más fuerte.

Me dio la vuelta y lo miré fijamente a los ojos. Parecía que alguien se había apoderado de él, tal vez era la lujuria y el deseo. Su mirada me causaba cierto estremecimiento en mi cuerpo.
Nuevamente me apego a su cuerpo puso sus labios sobre los míos sentí la mano de Vegeta en mi intimidad, sus dedos se movían dentro de mi.

-Ya por favor ya -volví a rogar

Sin hacerme caso, metió de nuevo su miembro en mi, grite fuertemente. No sabía si era de dolor o placer, tal vez de ambos.
Si el Gran Sacerdote se llega a enterar de esto... No quiero que siga, tengo que recordar quién soy.

-Vamos Bulma, dámelo ¡Ah! Dilo...

-mmm... Detente

-Vamos... Bulma...

Sus embestidas eran demasiado para mi, terminé por acceder. Me aferre a su espalda musculosa y clave mis uñas.
Gemi en su oído su nombre, eso era lo que él quería. Quería que le dijera que era suya solo suya. Y eso fue lo que hice.

-Te amo Bulma

-¡Ah! ¡Yo a ti Vegeta!