✨Dioses De La Destrucción✨

Vegeta & Bulma

Nadie esperaba que ellos terminarán enamorándose. Siendo ellos tan diferentes, pero su forma de ser de ambos fue lo que hizo que se enamoraron y decidieran formar una familia.

Narra Vegeta

Desde que regrese del torneo del poder se me hace muy difícil salir de la habitación que comparto con Bulma. Después de vivir esa experiencia de casi perder la vida me hizo darme cuenta que con Bulma lo tengo todo y que sin ella no se que haría.

—¡Una fiesta Vegeta! Vendrán todos nuestros amigos —decía con emoción

—Y si mejor pasamos la tarde solo tú y yo —dije serio

—Eso lo podemos hacer otro día Vegeta, pero está fiesta no, tenemos que celebrar que ganaron el torneo del poder —dijo

—Como quieras —dije para evitar no pelear

—Y tú me ayudarás, llámale a Milk y dile

—¿Yo? Porque quieres que le hable por teléfono a la mujer de Kakarotto

—¡Por favor! Yo iré a avisarle a los muchachos

—Esta bien

Tomé el teléfono y marque a la casa de Milk. Cuando terminamos de hablar, Bulma me ignoraba.
La acompañe a dejar las invitaciones a todos los insectos y aún así ella seguía ignorandome.
El regreso a casa fue silencioso y muy incómodo. Ya era de noche. Llegamos a nuestra habilidad, Bulma se quitó sus botas y tomo su toalla.

—Iré a bañarme —anuncio ella

Antes de que se fuera la tomé de su muñeca para hablar con ella

—¿Por qué me ignoras? —pregunte

—No lo sé, tal vez si le preguntas a Milk —respondió molesta

—¿Milk? Esa mujer que tiene que ver en esto

—¿Por qué duro tanto la llamada? Solo era invitarla lo preguntarle cómo le ha ido en su día

—Bulma pero tú me dijiste que la llamara

—Pues si, pero...pero...

—¿Estas celosa? Estas celosa de Milk

—No, bueno si, bueno no sé, hay algo que me... —llevo su mano a su pecho—es una sensación extraña, siento como si tú y ella estuvieran conectados

—¿De qué hablas Bulma? Milk y yo no podemos estar conectados, de ninguna manera, está casada con Kakarotto y yo estoy caso contigo y te...

—Esta bien, está bien, ya entendí —me interrumpió —Lamento si me porte de esa manera

—Me dejas bañarme contigo y te perdono —dije

—Esta bien Vegeta, pero esta vez se más considerado ¿Si?

—Esta bien —dije

Me quite mi armadura y entre a la tina, Bulma se deshizo de su ropa y se metió en la tina

Se puso su shampoo en el cabello y empezó a darse un ligero masaje hasta hacer espuma. Observaba detalladamente cómo movía sus manos por su cabello, tomo su jabón y empezó a pasarlo por su cuerpo.

Narra Bulma

Se me hacía un poco extraño que Vegeta no me empezará a tocar, hacia movimientos para "provocarlo" pero no.

—Me prestas el jabón Bulma —pidió Vegeta extendiendo su mano

—Claro aquí tienes —dije para darle el jabón

Si no iba a pasar nada, me hubiera bañado sola, este hombre me quita espacio.
Me termine de bañar, tomé mi bata y me la puse. Mire a Vegeta y el se quedó en la tina mirándome.

—En un momento voy —anuncio con su voz grave que me provoco cierto estremecimiento por mí cuerpo

—Si —respondi con una sonrisa

Salí del baño y me dirigí a nuestra habitación. Me senté a orillas de mi cama, me distraje en ver las uñas de mis pies, hace mucho que no las pinto.
Sin despegar la mirada de mis uñas, aparecieron unos pies más grandes enfrente de mi, subí la mirada poco a poco: sus piernas musculosas, me percate que no tenía toalla. Me sonroje. Repase su abdomen bien marcado.

—Vegeta —susurre su nombre cuando hice contacto visual con él

—Note tus intenciones en la tina —se burló

—¡Ah! Si...mmm...—respondí apenada

Poco a poco Vegeta se fue acostando encima de mi, su cuerpo aún tenía residuos de agua.

—No te salvarás de esta —susurro. Sentí sus labios en mi cuello

Empecé a acariciar su espalda musculosa, cerré mis ojos y me deje llevar por las increíbles sensaciones que Vegeta me provocaba con solo sus besos. Sus manos gruesas pasaban por todo mi cuerpo, se adentro a mi intimidad, empezando a tocarme como un Dios, estaba disfrutando mucho la forma en que Vegeta me toca.
Su boca descendió a mis pechos, dando pequeños besos salteados sobre ellos.
Dejando un camino de besos llegó a mi intimidad, su lengua caliente se movía no pude controlarme y empecé a gemir su nombre. Me retorsia del placer cuando su lengua toco mi punto "vulnerable".
Poco a poco levantó su cabeza, con su lengua delineaba sus labios. Me sonroje a su acción.

—Bien Bulma, prepárate —advierto.

Tomo una de mis piernas a la subió a su hombro. Con su otra mano tomo su miembro y lo guió, para empezar a meterse dentro de mi. De un movimiento se metió por completo.

—Bulma yo te...

—Shh...—lo interrumpí, poniendo mi dedo índice en sus labios.

Sin más que decir Vegeta empezó con sus embestidas lentas y poco a poco las hizo más rápidas. Notaba en su mirada la lujuria que tenía en sus interior. Hay veces que siento que él y yo guardamos demasiado deseo por estar juntos que cuando hacemos el amor, lo hacemos como si fuera la última vez.

—Bulma —gruño Vegeta

—Ve...Vegeta...Ah...—gemí

Sus embestidas eran cada vez más rápidas, es algo dolorosamente placentero.

—¡Ah...Vegeta...Para! —dije sintiendo dolor en mi intimidad

—Vamos Bulma ¡Dámelo! —gruño Vegeta moviéndose más rápido

Ya no podía aguantar más. Basto con uno de los movimientos de Vegeta para que llegara a mi orgasmo al mismo tiempo que él.

Narra Vegeta

Salí poco a poco del cuerpo de Bulma, baje su pierna de mi hombro y me acosté a su lado.

—Bulma, te amo —dije sonrojado

Siempre que quiero decirle «te amo» soy interrumpido por algo o alguien. Siento que es una maldición que no pueda decirle "te amo" a mi esposa. Ambos estábamos en silencio este era el momento.
Bulma sonrió y beso mis labios.

—Yo también te amo, Vegeta