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Capítulo dieciocho.

Fui a abrir la puerta para encontrarme con ese característico pelo que ahora se había vuelto naranja rojizo que por cierto le quedaba muy bien. Me abrazó y cuando abrí los ojos pude ver esos ojos azules en los que me perdía profundamente, mirándome con preocupación.

Saludé a Luke y los dejé pasar, preguntando por qué no estaban con Emma y el otro par de bobos a lo que Mike respondió con un: "La nueva novia de Ash me mandó un mensaje pidiendo que viniera porque me necesitabas y cuando el otro tarado se enteró que venía para acá a ayudarte con lo que sea que necesites no paró de pedirme que lo dejara venir y que no lo avergonzara."

Y miré a Luke, que estaba con la mirada en el piso y una sonrisa tímida acompañada por un poco de rubor en sus mejillas.

-Bueno, ¿para qué vinimos?-preguntó Mike.

-La verdad es que no tengo idea por qué están acá.-contesté un poco malhumorada.

-Vinimos porque tu mejor amiga dijo que nos necesitabas.

-Tampoco se por qué les dijo eso cuando en realidad no es verdad.-dije ya bastante molesta por cuestionamientos estúpidos en un momento como este.

-¿No nos necesitás? Perfecto, nos vamos a donde queremos estar, con amigos que no nos maltratan.

-Michael, se un poco más comprensivo, no esta pasando por algo bueno y creo que debemos ayudarla, no discutir con ella.-habló Luke por primera vez en la discusión en un tono casi inaudible.

Y Mike salió dando un portazo.

Perfecto, el mismo día que me peleo con mi novio, si se puede seguir llamando así, trato mal a mi nuevo mejor amigo. Bien Lucy, mejorás a cada segundo.

-El, el te va a pedir perdón a lo largo del día, esta medio sensible hoy, nada más. -trato de reconfortare Luke.

-No, yo hago todo mal, primero me peleo con Mark porque acabábamos de vernos después de un largo tiempo separados y lo único que se me ocurre hacer es arruinar la salida con mis palabras idiotas, ahora vienen ustedes dos a levantarme un poco el ánimo y ayudarme y vuelvo a arruinar todo con mi malhumor idiota hablándole mal a Michael a los dos segundos de pisar esta casa. Soy una idiota. No puedo pelearme con todas las personas importantes para mi, esta mal, y claramente el problema soy yo. Estoy harta de mí, de mi malhumor incontrolable, mis respuestas que ponen de malhumor a la otra persona y discutir cada vez que abro la boca, no me gusta ser así. No me gusta arruinar siempre todo, sin embargo lo hago. Voy a quedarme más sola de lo que estoy, aunque no se sí eso es posible.-me desahogué.

Y lloré, lloré mucho. Comencé a llorar bajito intentando contenerme. Pero cuando Luke me abrazó necesité soltarme, me sentí libre, sentí que no me estaba juzgando, y dejé salir todo lo que tenía guardado.

-Hey, no hables así de vos misma. Es comprensible, estás de malhumor y tratás mal a la gente, es lo que hace todo ser humano con un mal día. No sos un problema, no pienses eso porque no es así. Y no estás sola, ahora por ejemplo estás conmigo, aunque sé que no soy muy buen acompañante no soy un fantasma. Y sobre Mark no voy a opinar porque no sé que pasó, pero si te lastimó, sé que no está bien lo que hizo.

Y nos quedamos abrazados perdiendo la noción del tiempo, comiendo, pero en ningún momento saqué mi cabeza del pecho de Luke, y no tenía intención de hacerlo hasta que todos los chicos llegaron a la casa de Emma.