Historias De Otros Mundos Y Tiempos

Otra Hisotria Sin Título

_* POV Aiden*_

—Muy bien, hijo. Apenas te graduas de la academia y puedes que tengas un trabajo importante —habló mi padre.— cuidar a la princesa.

—Emocionante —comenté sin ánimos.

—Ponle más ganas hijo, no me hagas quedar mal.

—Ok.

Mi nombre es Aiden, tengo veintiún años y como verán, al parecer, quizás ahora trabaje cuidando para la corona. No busque ni elegí eso. Mis planes eran graduarme de la academia para salir a buscar aventuras, no eran quedarme dentro de un castillo donde nada emocionante ocurre. Es mi padre quien quiere este empleo para mí, él es super fanatico de la corona, en cambio, a mí no me gusta.

—Anímate, será buen trabajo —comentó mientras caminábamos por los pasillos del castillo a la sala privada del rey para la entrevista.

Mi padre llevaba rato intentando quitarme esa mala voluntad que arrastraba pero no lo conseguiría.

—Te conté mis sueños, aspiraciones y todo lo que me gusta. Tú, lo único que hiciste fue ignorar todo eso. Tomaría mis cosas y me iría lejos de aquí.

No sé en qué momento pasó todo. Estaba pegado a la pared y mi padre tomándome del cuello con una expresión de ira en su rostro. Nada de lo que yo hacía le complacia para escuchar un "estoy orgulloso de ti hijo",  y si era algo que tenga que ver con la corona solo lograba obtener un "muy bien hijo". Siempre le fui un estorbo, no es paranoia mia, me lo dice en la cara desde que tengo memoria.

—Mira pequeño tonto —habló bajo pero en su tono de voz se notaba el enojo. Lo mire esperando su amenaza —Más vale que te calles y valores todo lo que hago por ti. Ahora entraremos a esa sala, te quedaras callado y yo voy a hablar, hablaras si es necesario. Si algo sale mal por tu culpa te hechare a la calle. Mocoso desagradecido —me soltó y continuó caminando. Preferiría que me hubiera abandonado desde pequeño, no saben cuanto duele esto.

"Sí mi majestad. Es un buen chico, majestad, se lo garantizo. El mejor de su clase. Está bien formado físicamente, mentalmente, muy bien entrenado. De confianza". Tenía la esperanza de que entre tantas cosas buenas que hablaba mi padre algún defecto me encontrara el rey para no darme el puesto. No sucedió, obtuve el puesto. Ahora soy parte de La Guardia Personal de la princesa Ginebra. Ugh. Esto va a ser aburrido.

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_*POV Ginebra*_

—Tengo que conseguir una guardia personal para mi hija así esté segura —fue lo que dijo mi padre y lo hizo. Todo porque la semana pasada un loco mágico amenazó con conquistar los diez reinos. Ahora seré seguida por tipos todo el día, ugh.

Posdata: vivimos en un mundo mágico.

Esto de ser princesa tiene sus ventajas, como que en el castillo hay toda una sección dedicada a mí, pero también tiene sus desventajas que son hacer todo lo que una princesa debe hacer. Me encontraba sentada en la sala de la princesa, parte del sector dedicado a mí. Miraba el cielo azul a través de la gran ventana ¿Cómo sería mi vida si no fuera princesa? De repente fui sacada de mi burbuja de fantasías cuando las gigantescas puertas se abrieron de golpe dando paso a mi padre, el rey, seguido por dos guardias personales y tras de ellos más tipos que no había visto. Supuse que ellos serian mi guardia y así era.