Me senté frente a mi computadora dispuesta a escribir algo que quería hacer hace tiempo. El word inicio y comencé a escribir.
¡Hola! Mi nombre es Daisy, está en inglés, Y en español es Margarita pero prefiero que me llamen Daisy. Les quiero contar una pequeña historia.Tenía ocho años.
Íbamos mi mamá y yo juntas de la mano caminando hasta la escuela. Voy al turno mañana así que debo despertarme muy tempranito para poder desayunar y tener energías durante la mañana, así me enseñó mi mamá.
—Achu —estornude.
—Salud.
—Gracias má. —le sonreí.
—De nada, hijita preciosa.
Por mirar a mi mamá y sonreirle no mire adelante y tropecé con una piedra que había allí que hizo que cayera en el piso. Me cai de paloma, así decimos en mi país cuando caemos de frente. Me raspe las rodillas y las manos. Al caer me ensucie de barro porque el camino era de tierra y había llovido entonces la tierra se hizo barro, también me lo explico mamá. Ella siempre me explica lo que no entiendo.
—Ay —dije y yo ya tenía unas lagrimas en mis ojos, quería llorar, porque toda mi cara ardía.
—Cielo —dijo mi mamá— arriba, no llores.
Ella estaba con una rodilla en el piso y la otra pierna flexionada. Me puso de pie frente a ella para limpiar mi ropa dándome palmadas. Quito el barro que tenía en toda la ropa.
—Ay, niña, tu uniforme.
Por más que intentara había manchas de barro que no se quitaban del blanco uniforme que llevaba. Me sentí un poco culpable de lo sucedido.
—Perdón, mami.
Agache mi cabeza y ella me la levantó con sus manos y me dijo:
—Tranquila mi niña, no pasa nada. Puede lavarse.
y me dio un besito aquí en mi frente. Ella es la mejor mamá que pudo tocarme.
Al llegar a la escuela ningún compañero se me acercó y me tuve que sentar sola como siempre pero esta vez se me acercó Patricio y comenzó a burlarse de mi ropa sucia diciendome que: yo era una cerda y que me meti al barro y que por eso estaba mi ropa sucia con manchas de barro.
Le pedí que por favor no siguiera haciéndome burla y él seguía.
Yo empecé a llorar, la maestra lo retó para que determinará, se callo pero al rato siguió. Al pasar los días todos los demás se empezaron a sumarse a sus bromas y a mí siempre me hacían burla y a nadie más.
Mi mamá fue a hablar a la escuela para que dejaran de molestarme pero lo seguían haciendo y los maestros seguían sin hacer nada. Sólo tenía dos amigas de los treinta y cinco alumnos que éramos. A ellas también le hicieron burlas por estar conmigo y así se alejaron para evitar las burlas. Un día no me saludaron como lo hacían, yo me acerque a hablarle.
—Oigan ¿hice algo malo para que no me hablen?
Y una de ellas me respondió.
—Ya no queremos hablarte porque siempre nos hacen burla por tú culpa.
—Y eres bien rarita —dijo la otra.
Las únicas dos amigas que tenía las perdí y ni pase el primer mes de clases.
La pase muy mal en tercer grado pero mi mamá estaba allí siempre sacándome sonrisas y haciéndome sentir mejor. Siempre me decía:
—Daisy, mira el lado bueno de las cosas e ignora las malas, ya pasaran o se solucionaran pero nunca olvides sonreír y dejar de luchar, el sol volverá a brillar otra vez.
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Historias De Otros Mundos Y Tiempos
RandomCreo que el título lo dice todo ya. Cuando entren podrán leer historias de varios generos, en varios mundos y tiempos distintos. Fantasía, acción, magia, ficción, reflexión, un poco de "normalidad" Y mucho más.