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Hoseok no quería estar ahí. No con él. Quería estar solo, quería estar acostado en su cama, encerrado en su habitación, quería escuchar música deprimente mientras piensa en todas las cosas malas que hizo, quería encerrarse por días y aislarse, dejar las redes sociales, solo estar encerrado, el solo, pensando.
Lo obligó a ir a la cafetería a hablar. No quería verle la cara, los ojos, escucharlo hablar, no quería nada.
-No quiero que sigamos con esto-lo escuchó decir-esto debe parar, es malo.
Escuchó que tiró algo en la mesa. Otra vez escucho un ruido. Y otro. Otro. Otro. Otro.
Levantó su mirada solo para ver y como lo esperaba, eran cajas de condones, cigarros y aluminio en donde guardaba(n) la droga para tener sexo. Para salir a la noche a hacer travesuras en la cuidad y estar en la comisaría a las siete y media de la mañana. Para tener sexo en el colegio y ser suspendidos por tercera vez por sus actos en contra del reglamento de la escuela.
Taehyung guardó las cosas. Tuvo el descaro de guardar todo eso.
-No sé porqué me obligaste a venir-Hoseok sonó apagado.
Recordó ese día en que fueron a una casa abandonada en la noche para tener sexo. Recuerda bien como su amigo le agarraba con mucha fuerza su cintura, como le penetraba con fuerza y profundidad en su ano que le hacía gemir alto y acabar cinco veces. Cocaína venía después para seguir activos en el sexo.
No le gustaba despertar a la tarde del otro día para ver que tenía mucho semen en su ropa y cuerpo y su amigo no se haya molestado en limpiarlo.
Hoseok sonrió al recordar esos momentos en donde pintaban las paredes con barbaridades, con pintura en aerosol escribir sobre satanismo y sexuales. Esos momentos en que ellos visitaban a un amigo y tenían sexo a escondidas cuando mayores estaban presentes. En esos hermosos momentos en los cuales viajaban a la ruta para estar días en su mundo: música, sexo, drogas, aventuras.
-No quiero verte nunca más en mi vida-Taehyung le dijo serio.
Hoseok volvió a sonreír. Recuerda cuando viajó a Busan con el un miércoles a la mañana para faltar a un importante examen. En ese día fueron a robar y a perseguir personas. Se drogaron en medio del campo e hicieron sus cosas.
-No quiero seguir con esto.
La noche en donde por primera vez se besaron en la fiesta de su compañero de escuela es su mejor recuerdo con el. El alcohol los unió, el destino los juntó por meses. La influencia los volvió más unidos. Los pensamientos del otro los llenó de confianza. Las opiniones del otro los llenó de gusto y amor.
-Conocí a otra persona y creo que es mejor que tú.
"Amarte es como un cuento de hadas" dijo Taehgung mientras acariciaba su cintura desnuda "Tener sexo contigo es como si estuviera soñando y solo quiero oírte gritar otra vez" le decía y sentía mucho amor en sus palabras.
-¿Porqué me dejas? Creí que estar conmigo era genial-Hoseok cerró los ojos. El intento de no llorar frente al chico que amaba lo consumía- Y si tomo esto de manera incorrecta, espero que sepas que puedes decirme lo que sea que estés pensando, quiero que sepas que ya estoy desvanecido con todo ese licor que bebí-sonrió al señalar la bebida tirada en el basurero de la cafetería.
"Cuando la Luna golpea tu piel..." Susurró Taehyung mientras acariciaba las mejillas de Hoseok "Puedo verte a tí y a ella" ambos sonrieron "No tú y yo... Pero somos solo tú y yo".
Tan solo otra vez...
"-Cuando sale el sol, te despiertas con el que amas, no tú y yo" pensó.
-Siento que él es más especial. Coincidimos en todo, pensamos lo mismo, nuestra actitud es igual... Y puedo decir que en todo este tiempo me ha demostrado que tú no vales nada para mí.
-Ahora que te has ido, no puedo creer que en todo este tiempo que pasé contigo, me hayas engañado.
Desde que Hoseok conoció a Taehyung suponía que él no era el correcto. Esto no es el amor, eso era seguro.
Nunca lo fue.
-Taehyung, tú sabes que te quiero, yo sé que me quieres, los recuerdos me persiguen, sé que te persiguen también-Taehyung lo miró triste-Pero está bien... Estarás bien con el...
Todos dicen que la vida es corta, pero lo que Hoseok quería es morirse. En toda su vida la ha pasado mal, sus padres no le hacían caso, a sus doce años lo abandonaron y vivía en la calle se juntaba con chicos que eran de mala influencia. Ha vivido experiencias que tú no querrías pasar. En la escuela lo ignoran, los profesores lo trataban mal. No tenía amigos allí, solo estaba sólo. Pero luego Taehyung le habló y cambió todo. En ese mismo día, supo que no era el chico correcto con quién pasar el tiempo.
Tenía que hacerle caso a sus presentimientos. Y aquí estaba.
Tenía que mirar el lado positivo. Por fin las cosas se hicieron realidad.
Ya no tendrá que estar junto a una mierda.
-Sé que ahora no soy nada para tí Taehyung, pero, porfavor...-lágrimas escapaban de sus ojos-¿Tú sabes lo que he sentido en todo este tiempo? ¿Ni siquiera has pensado en eso? ¿Cómo puedes dejarme por alguien que según tú "es más especial que yo"? ¿Alguna vez te he fallado yo? ¿Alguna vez, te he fallado yo para merecer esto?
Las personas presentes en la cafetería miraban la escena con un poco de tristeza. Taehyung lo miraba callado.
-Si nunca pensaste en mi estado emocional, en mi ansiedad, en mi depresión, está bien. Vete, no necesito a un ignorante en mi vida. Desde que te vi presentí que eras incorrecto para mí-se paró en su lugar y colgó la mochila en su hombro-Ahora sé que estarás bien, pero no conmigo-dijo parado frente a Taehyung.
Hoseok lloraba, se sentía demasiado devastado en ese momento. En sus diez y ocho años lo pasó muy bien, pero ahora todo se derrumbó.
Se largó de allí siento perseguido por la mirada de otros. Subió a su auto y se fue rumbo a la ruta, en muchos minutos regresó al lugar en donde pasó la noche con Taehyung, hace menos de tres días. La hermosa noche que pasó con el en el campo.
