Cuatro años después...
María
Estaba muy nerviosa. Esta noche era mi aniversario con Carlota y me estaba arreglando. Ella me pasaría a buscar en media hora pero no sabía adónde íbamos. Vivíamos juntas desde hace un tiempo pero ella había tenido que ir a hacer unas cosas y por ello se había marchado antes. Me llamó cuando estuvo abajo para que yo lo hiciera. Y tras dar un paso fuera del portal vi su espectacular figura en un traje burdeos que tenía la chaqueta abierta, acompañada con un sujetador de encaje en color crudo. Estaba impresionante. Me sabía de memoria la sonrisa que puso después de besarme.
- Sigo sin entender lo preciosa que eres -dijo dándome una vuelta con la mano imitando un baile.
Yo solté una carcajada porque, aunque ya llevábamos unos cuanto años, los piropos no se habían perdido y eso me encantaba.
- Feliz aniversario, cariño -dije besando sus labios con ganas.
Ella me recibió entre los suyos mientras sus manos sujetaban mis caderas. Me acabó empujando contra el coche y yo ya sabía cómo iba a acabar esto decidí cortarlo separándome con cariño.
-Feliz aniversario, mi amor -añadió ella dándome un último pico y sepando todo su cuerpo para dejarme espacio.
Nos montamos en el coche y Carlota puso la radio. Estaba sonando una de mis canciones favoritas así que la empecé a cantar.
Y puede que no tengas las ganas
Para hablarlo contigo
Y puede que hasta quiera esconderme
Detrás de las palabrasJuégamos a querernos con fuego
Sorteando el abismo
Y somos mucho más que el veneno
De este amor que nos salvaQué tienes que nunca te supe cómo descifrar
Qué quieres, me gusta, tu loca manera de amarNoté como la mano de Carlota, que estaba conduciendo, se posaba en en mi muslo. Yo la cogí y dejé un beso en su dorso, consiguiendo así que quitara su vista de la carretera para centrarse en mí unos segundos.
- Te quiero -dijo ella con una sonrisa.
Qué feliz me hacía.
- Todo -contesté yo completando lo que un día ella me dijo después de hacer el amor.
Amplió aún más su sonrisa posiblemente recordando también el momento. Pasaron unos minutos en los que el estresante tráfico madrileño un viernes noche nos dio guerra.
- Hemos llegado -aclaró después de aparcar
Estábamos cerca del Palacio Real, no sabía muy bien qué íbamos a hacer. Ella salió del coche y lo rodeó llegando hasta mi puerta. Yo también salí expectante de sus próximos actos.
- ¿Estás preparada? -preguntó cogiendo mi mano.
- Espero estarlo porque conociéndote... -dije entre risas.
Ella me dio un golpe en el brazo haciendo ver que se había "enfadado".
- Pero no te enfades Car, que es con cariño -añadí yo.
