Capitulo 4

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Sam

Toda la mañana pase con el peor humor del mundo, tuve mil escenarios de cómo podía matar a Ryan, o como podría torturarlo hasta que muriera.

Creo que me estaba volviendo suicida, todo por culpa de él. Y su fastidiosa presencia.

En la hora del almuerzo me encontré con Lore, compramos cualquier cosa y nos fuimos a nuestro santuario, pues el comedor está a reventar.

- ¿Por qué tienes cara de que te dieron una patada en el culo? – no podía ser menos sutil al preguntar.

-Pues creo que fue peor que una patada.

- ¿A dónde te fuiste y no me contaste picarona? – me preguntó Lore con cara de picardía. No se puede ser más mente sucia que ella.

-Deja de ser tan sucia. Fue otra cosa...

-Solo cuéntame y deja los rodeos.

-En la mañana me encontré con Ryan. Pues volví a chocar con él, pero esta vez no fue un simple choque, fue un mega choqué con café incluido, ¡Y el café estaba hirviendo! – le dije casi gritándole en la cara por la rabia.

-Yo no te tiré el café, NO ME GRITES – me gritó Lore defendiéndose

-Lo siento Lore, es que el simple hecho de hablar de ese imbécil, me fastidia el humor, es un completo idiota.

-Por lo menos se disculpó ¿no?

-Pues el muy descarado, no tuvo ni la decencia de disculparse.

-O sea, te echa el café encima, te quema la piel, y no se disculpa. ¿Qué clase de cretino se cree?

-El peor de los cretinos.

-Creo que lo buscare y le lanzare un café encima para que aprenda – dijo Lore a la defensiva. Era la mejor amiga del mundo, siempre me defendía de todo.

-Déjalo así, espero no volvérmelo a encontrar nunca más – le dije a Lore porque te lo contrario le reviento una cafetera en la cabeza.

-Ojalá le echen encima una cafetera entera – recordé cuando Ryan me dijo que tenía una en su mochila. Era un completo estúpido, acaso no le daba vergüenza burlarse en la cara de la gente.

-Y ahora ¿Por qué sonríes?

- ¿De qué carajos hablas? – pregunte confundida

-Te quedaste pensativa y luego sonreíste, ¿Te estas volviendo loca?

-Olvídalo, no pasó nada.

-Si como no, seguro estabas pensando en ese bombón que te tiene botando baba.

-No digas ridiculeces – trate de ignorar la burla en su cara

-Míralo desde otra perspectiva, el café pudo haber sido una propuesta oculta, algo candente – dijo con cara pensativa y sus dedos en el mentón.

-No puedo creerlo, ya empezaste a divagar. Estaba segura que tanta locura por Tyler traería consecuencias – ahora será mi turno de burlarme de ella.

Inmediatamente las mejillas de Lore se pusieron rojas al mencionar a Tyler. Se quedó en silencio.

-Con que ahora no dirás nada, está bien, no importaría que le diga a Tyler de los perversos pensamientos que tienes con él.

-CÁLLATE SAM!!! – gritó, poniendo sus manos en mi boca.

-Es chistoso ver como tu cara se pone como un tomate. No es mi culpa que sueñes esa clase de co... – ni si quiera me dejo terminar

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