Capitulo 6

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Sam

Luego le respondí, no le iba a dejar saber que le hice caso

Yo

No me des ordenes

Ryan

Se que lo harás. Mira a tu derecha

Al instante gire mi cabeza a la derecha y ahí estaba, sentado en una banca con unos chicos, mirándome fijamente. Le sostuve la mirada por un largo rato, pero luego tuve que desviarla, me estaba volviendo gelatina con su intimidante mirada, ¿Por qué mierda me estaba sintiendo así? odiaba no ser lo suficientemente fuerte para sostenerle la mirada.

Regrese mi mirada a Ethan quien estaba mirando hacia Ryan. De seguro se dio cuenta al instante que había desviado mi mirada de las hojas.

-Waww es realmente guapo, hasta yo me enamoré de esa carita – dijo burlón – Puedo apostar a que él es el chico con el que te has chocado estos últimos días.

- ¿Por qué lo asumes? – le pregunte intrigada.

-Tu cara en este momento está como un tomate, solo que aún no sé, si es por rabia o porque te dio pena.

-No tiene sentido ¿Por qué estaría avergonzada?

-Pues porque estas nerviosa, no dejas de mover tus manos – ayshh odio que Ethan me conozca tan bien.

-No seas estúpido, solo tengo rabia – le dije intentando convencerlo aunque ni yo misma me creía eso.

-Como tú digas – lo ignoré y me puse a organizar las hojas.

En todo ese tiempo sentí una mirada clavada en mi espalda.

Volví a girar la cabeza, él seguía ahí, su mirada seguía en mí, tan intensa como al principio. Maldita sea, porque tenía que ser tan perfecto, con sus brazos flexionados en la mesa se le marcaban los músculos mucho más. Y ese maldito cabello me estaba volviendo loca.

No señores, mandare a la mierda su pelo, su cuerpo, todo de él. No me iba a permitir sentir algo por él. Jamás...

Cuando Ethan y yo terminamos de organizar todo, le agradecí con mi vida y lo abracé, me devolvió el abrazo y me dio un beso en la frente, como siempre solía hacerlo. Por suerte ambos íbamos a la misma carrera.

Antes de irnos a clases mire por última vez donde estaba Ryan, su expresión era seria, me estaba observando con una mirada afilada y penetrante.

Estúpido, quien se cree para mirarme así, yo soy la que debería estar enojada por su presencia, no él.

Le rodé los ojos, saliendo de ahí con Ethan a mi lado.

-Al parecer no le gusta que te abrace – comentó Ethan

- ¿Ahora de que hablas? – le pregunté confundida

-Pues su semblante cambio al instante en el momento que te abrace – dijo obvio

-Quiero que olvides el tema, lo odio, no quiero hablar de ese idiota.

Eso no te lo crees ni tu misma. Me dijo mi conciencia. ¿Y ahora son todos contra Sam? ¿nadie quiere apoyarme o qué?

Cuando entramos a clases, me senté junto a maría y a mi otro lado se sentó Ethan. No podía ignorar todas las miradas que se lanzaron ambos, eran demasiado evidentes. Y yo aquí en medio como toda una coge velas. Para la próxima haría sentar a María aquí. No sería más la coge velas.

Por fin había presentado el trabajo, me salió mejor de lo que pensé, hasta la profe me había felicitado por mi espectacular trabajo. Y eso que lo hice medio dormida.

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