Capitulo 10

32 6 0
                                    

Sam

Esa fiesta estaba cada vez más llena, en la parte de atrás donde estaba la piscina estaba a reventar, todos en ropa interior y vasos por todas partes. La mayor parte de la noche me la pase con Lore bailando, ella ya estaba algo borracha por lo que estaba bailando sus mejores pasos.

Y a la final Lore me había convencido de beber algo más fuerte, eso hizo que fuera más valiente y bailara con miles de chicos, siempre querían más, pero yo siempre los paraba, por suerte mi hermano no había visto nada, o no me lo hubiera aguantado toda la noche intentando golpearlos.

Pero de seguro ni se dio cuenta, debe de estar con una de sus tantas conquistas al igual que Liam, muy típico de ellos en fiestas.

A esta altura no sabía quién estaba más borracha si Lore o yo.

Ya ni si quiera era consciente de lo que estaba haciendo, estaba tomando muy seguido, estaba bailando muy sensual con cualquiera que me invitara a bailar, aunque mandaba algunos a la mierda cuando tocaban algo que no debían.

Cuando estaba bailando con Lore apareció un chico demasiado guapo y me invito a bailar.

-Hola guapa, ¿bailamos? – acepte al instante, estaba realmente guapo y además esta borrachera no me dejaba pensar, no iba a desaprovechar esta oportunidad.

-Claro que si – le respondí, con mi voz totalmente distorsionada por la música.

Debo decir que él, había sido la mejor pareja con la que había bailado esa noche, se movía de una forma increíble.

Estuvimos bailando por un buen rato, luego empezó a bajar sus manos por mí trasero, se las volví a subir a mi cintura porque no quería mandarlo a la mierda tan rápido, ya que bailaba de maravilla, y estaba muy guapo.

Pero el muy idiota volvió y las bajo mucho más que antes.

-Suéltame, ya no quiero bailar – le dije intentando zafarme, pero me tenía agarrada firmemente impidiéndome huir.

-No te iras a ningún lado – me dijo con su voz borracha, me di cuenta que esto no iba a terminar bien.

-Te dije que me sueltes imbécil – tuve que darle una patada en sus partes bajas, se lo merecía por imbécil y no querer soltarme.

Inmediatamente me soltó y se agarró sus partes adoloridas, pero cuando quise irme me agarró fuerte del brazo, sentí como me clavaba sus dedos fuertemente. Me estaba haciendo daño, de seguro mañana me amanecería morado.

Cuando iba a golpearle la cara para que me soltara, vi como una sombra gigante lo agarró fuertemente del cuello de su camisa. Pensé que era mi hermano, esta borrachera no me dejaba ni siquiera identificar quien era.

-Suéltala – reconocí esa voz al instante, no podría haber otra igual. Era Ryan.

-Ella ahora es mía, busca la tuya – dijo el chico guapo, ni si quiera sabia su nombre.

Al ver sus ojos hasta a mí me dio miedo, lo estaba asesinando con la mirada.

-Suéltala, YA – vi como apretaba su mandíbula de la rabia.

Al ver que él no me soltaba, le dio un golpe en la cara, fue tan fuerte que lo mandó directo al suelo.

El chico se levantó inmediatamente con una mirada de temor, y desapareció entre las personas.

Ryan estaba borracho, lo pude notar en sus ojos totalmente rojos y en el olor que tenía, aun así, seguía siendo un modelo sacado de revista.

Pero ¿Cómo era que estaba aquí?

Lee Mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora