Syntethics:
Capítulo siete
La puerta comenzó a abrirse lentamente.
— Por fin — resopló Jackes del otro lado.
— ¡NO! ¿¡Qué creés que haces!? — Marion llegó a tiempo,empujó la puerta y se la cerró en sus narices a Jackes.
— ¡Marion! — Jackes replicó y se apartó a tiempo antes de que lo golpeara la puerta.
— No tiene porque tratarte así. Que sepa que no estás sola — a Jackes casi se le salen los ojos al escuchar la voz de un completo desconocido en el apartamento de Marion.
— ¡Marion abre la puerta! — exigió — ¿¡Quién está contigo!? Los escucho hablar.
El gusanillo de los celos comenzó a pellizcar muy en el interior de Jackes. No podía creer que ella estuviera con otro en tan poco tiempo. ¿Desde cuando habían estado poniéndole los cuernos?
—¡ABRE LA PUTA PUERTA MARION!
Comenzó a golpear con más fuerza,la joven pensó que de un momento a otro tiraría la puerta.— Deja que lo ponga en su lugar — insistió Porcelain.
— ¡Calla! ¡No!
Marion luchaba contra el muñeco que insistía en abrir la puerta,pero no podía permitir que nadie lo viera. Nadie podía enterarse que le había dado vida a un juguete sexual. Mucho menos Jackes.
— ¡MARION! ¡DEJAME ENTRAR! ¿¡QUIÉN ES ESE PENDEJO!? — los vecinos de Marion comenzaron a asomar la cabeza ante el escándalo que estaba armando Jackes fuera de su puerta.
— No es asunto tuyo. Vete de aquí — le replicó la muchacha aún dolida por su traición. ¿Como se atrevía a reclamar después de lo que hizo la noche anteriores? A Marion no le cabía en la cabeza su descaro.
— Quiero mis cosas ¿ O te piensas quedar con ellas?
Solo eso faltaba.
¿De verdad estaba preguntando por sus cosas? ¿No iba a justificarse? ¿Ni siquiera iba a decir lo siento?
— ¡Abre la puerta! — seguía exigiendo.
Afortunadamente,solo tenían un juego de llaves, porque Marion perdió las suyas la semana pasada.
—¡MARION!
—¡Ya deja de gritar! ¡No volverás a entrar aquí! ¿Quieres tus cosas? Muy bien. Tendrás tus cosas — sentenció la muchacha.
Lo único que pudo escuchar Jackes al otro lado de la puerta,fueron los pesados pasos de Marion dirigiéndose a la alcoba seguido de otro par de pisadas.
No se imaginó, ni siquiera le pasó por la cabeza lo que la acelerada y muy furiosa muchacha estaba a punto de hacer.
— ¡Quiere su ropa! ¡Pues tendrá su ropa! — repetía Marion una y otra vez,mientras quitaba de los percheros las camisas y los pantalones que pertenecían a su ahora exnovio bajo la mirada atenta de Porcelain que no entendía lo que pasaba.
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Synthetics: La Evolución De Los Juguetes
Science FictionTERMINADA. Marion tenía nueve años la primera vez que le dio vida a un juguete. Un tierno oso de peluche de color azul al que llamó Teddy. Por ley,cualquier juguete que cobre vida debe ser llevado a la arena; una especie de circo donde la atracción...