Syntethics
Capítulo treinta y uno
Renacer
Rory Rothenmayer escogió la noche del cumpleaños de Marion intencionalmente. Y sí su plan no hubiese salido terriblemente mal,hoy la historia sería totalmente diferente.
Todo quedó en silencio cuando las luces en el techo del sótano comenzaron a parpadear y una por una se fueron apagando completamente,incluso el corazón de Marion desaceleró sus latidos expectante.
«¡¿Seguimos vivos?! ¡¿Habrá funcionado?! »
Esos fueron sus primeros pensamientos y también los últimos cuando todo terminó con ella susurrando:
—Lenny... — el otro nombre con el que relacionaba a Porcelain.
Después de eso todo se volvió brumoso, confuso.
Para cuando abrió los ojos otra vez,no reconocía el lugar en donde estaba. Le resultaba vagamente familiar pero no lo reconocía del todo.
Era muy parecido al almacén de la fábrica donde trabajo con anterioridad, solo que a diferencia de este,en el de la fábrica se guardaban los juguetes,en especial los Syntethics. Este almacén en cambio guardaba maniquíes de color blanco en distintos tamaños y formas.
Marion no sabía cómo fue que terminó en este lugar,y recordaba muy poco de lo sucedido, su mente trataba de protegerse así misma.
Por lo pronto Marion sentía mucha curiosidad sobre esta bodega y sus inmóviles ocupantes. Todos quietos,todos amenazantes.
Caminó entre ellos prestándoles un poco más de atención, tenían letras garabateadas en sus frentes con tinta indeleble de color rojo.
Eran nombres.
Todos y cada uno de ellos tenían un nombre que Marion podía relacionar con algún conocido o algún familiar.
Como el de la señora Mary. Su buena amiga de la fábrica. Uno de los maniquíes se le semejaba. Y ese mismo parecido lo fue encontrando en muchos otros pero sólo cuando reconocía algún nombre.
Continuó deambulando entre los muñecos perlados, cada vez que reconocía o creía reconocer a alguno de sus familiares o conocidos las emociones se arremolinaban en su interior.
Sintió nostalgia cuando encontró los maniquíes con los nombres de su padre y su abuela,recuerdos de la infancia vinieron nítidos hasta ella.
Después apareció el nombre de su madre,el maniquí que la representaba parecía igual de frío que ella.
Las mellizas también estaban allí,una mezcla de ternura y angustia fue lo que sintió al leer sus nombres en los pequeños maniquíes sonrientes. La desaparición de Sarah la recordaba bien.
Siguió avanzando, buscaba un nombre que no podía recordar del todo, pero significaba algo que era importante para ella.
En su lugar encontró el maniquí con el nombre de Jackes. Se le estrujó el corazón al recordar a su amor de adolescencia. Habían estado juntos por tantos años y la forma en que terminó su relación fue tan abrupta que su partida tan repentina y tan injusta no les permitió cerrar el círculo entre ellos.
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Synthetics: La Evolución De Los Juguetes
Science FictionTERMINADA. Marion tenía nueve años la primera vez que le dio vida a un juguete. Un tierno oso de peluche de color azul al que llamó Teddy. Por ley,cualquier juguete que cobre vida debe ser llevado a la arena; una especie de circo donde la atracción...