Ambos avanzaron a través del centro comercial. Entraron a varias de las tiendas y compraron lo mencionado. Regresaron a la casa de Crys con grandes bolsas de compras.
-¿Ya saben lo que harán?-preguntó Crystal con sorpresa al verlos llegar.
-Por ahora, armar los utensilios para el golpe.-dijo Clarie.
Crystal liberó la mesa de su comedor de los adornos y fue a la cocina a preparar unos refrigerios. Clarie y Jack colocaron las bolsas en la mesa y se sentaron a trabajar. Al rato de estar ensimismados, Crys les dio la comida.
-Si pudiera entender la mitad de lo que hacen. ¿Qué son esas cosas?
-Esto es una pistola con gacho.- comenzó a explicar Clarie enseñando la creación.- Se puede construir con una sombrilla, una caña y cuerdas de alpinismo. Esta ropa de cuero está diseñada para no ser visto en la noche. Tiene compartimentos para guardar el cuchillo, la pistola y posee una fortaleza y flexibilidad necesarias para las maniobras más imprescindibles.
-La mitad fue en chino, por lo menos para mí. ¿Qué tal tú, Jack?
-Harán unos cuarentena minutos que terminé. Estaba con esto.-él mostró dos pequeños audífonos sin cables.-Los llamo audiomicros.
-¿Cómo funcionan?-preguntó Clarie interesada.
-Si utilizas la bocina de un audífono, el micrófono de un manos libres y la antena de un radio portátil, puedes conseguir maravillas como estas. Solo necesitas unas manos prodigiosas y un poco de inspiración. Nos servirán para mantenernos comunicados en un área de tres kilómetros a la redonda. Aunque no creo que me quieras tan lejos, angelito.
-¿Seguirás así todo el tiempo?- preguntó Clarie por el repentino halago.
-No te molestes con él. Sólo déjalo ser así. Siempre lo es. Vamos, coman, que ya tengo lista la habitación.- dijo Crys.
Comieron juntos y Clarie se dio una ducha fría. Al salir, preguntó a su compañera por Jack.
-Regresó a su departamento, pero estará aquí a primera hora del día. Te dejó esto.-Crystal le dio el audiomicro.
Clarie se lo colocó suavemente en la oreja derecha y escuchó un silbido melodioso con un tictagueo de fondo.
-¿Jack? ¿Eres tú?- preguntó a través del aparato.
-Buenas noches, princesa. A pesar de mi temprana retirada, debo pedirte una cosa de suma importancia.
-¿Qué?
-Los detalles del golpe.
-Ups, supongo que con las prisas, lo olvidé. ¿Sabes de las joyas de la condesa Wanda?
-Sip, son un tesoro muy intrigante, ya que se sabe que existen pero no dónde.
-Pues debo robarlas. Aun no sé cómo hacerlo, pero...
-Dale estas instrucciones a Crystal: Abre la laptop, busca en internet la página promocional del museo casa de la condesa y busca el mapa del complejo.
Clarie dijo en voz alta las instrucciones y su amiga las ejecutó con precisión.
-Ya lo tenemos, Jack. Tiene un camino señalado como recorrido para las visitas.
-Bien, abre una nueva pestaña y busca mi dirección de cuenta. En la página principal, en un pequeño gato que baila, encontrarán un enlace, entren.-fue seguido al pie de la letra.
-Solo dice un montón de códigos binarios.
-Asegúrense de marcarlo todo y pegarlo en los comentarios del público en la página del museo. Eso hackeará la página y nos dará acceso a su plano original. Tendrán cinco segundos para descargarla, no quiero que me registren el IP.
Por suerte, hubo tiempo de sobra para todo. Clarie analizó el plano y exclamó.
-¡Tiene un sótano! Podemos revisar el terreno y planear el golpe allí.
-Jejeje, feliz cumpleaños, bonita.
-¿Qué? Pero si no es mi cumpleaños.
-Lo sé, pero yo ya te di mi regalo.
-Presumido.
-Que pases buenas noches, hermosura.
-Para ti también, Jack.
-Ya las tengo al oír tu voz.-fue lo último que oyó Clarie antes de que Jack colgara.
ESTÁS LEYENDO
La prueba de la flor asesina
RandomPortada hecha por la bella y linda @lapichu90 UwU Un experimento biológico de perfección humana dio vida a nuestra protagonista. Criada en un campo de concentración como un arma de guerra, vivir una vida normal fue su escapatoria, pero... del pasa...