Un par de trapitos empapados fue lo que encontró Crystal al abrir su puerta.
-¡Muchachos, por Dios, que lleva casi una hora lloviendo! ¡Entren!
Aunque Crystal hacía lo posible por darles toallas, ropas secas y prepararles el baño, los chicos solo intercambiaban una risita de complicidad. Clarie se quedó hipnotizada unos segundos al ver a Jack quitarse la camisa mojada.
Las gotas de agua que su cuerpo aún conservaba, corrían descaradamente por su pecho y abdomen marcados. No era un hombre en exceso fuerte, pero estaba bien marcado. Ella despertó de su hipnosis cuando Crys le avisó desde el cuarto que el baño estaba listo para ella. Jack nunca se percató de lo sucedido, pues estaba embobado con el olor del pelo mojado de Clarie, el cual invadía toda la habitación.
Ella, mientras se daba una ducha caliente, pensaba en sus amigos. ¿Cómo estarían ahora? Se pensó tonta al verse inmersa en un típico romance de novela rosa cuando la vida de sus amigos peligraba. Con un chorro de agua directo a su cara se recordó “Concéntrate” una y otra vez.-James Walker, coleccionista americano que ha tenido en sus manos piezas históricas con valores mayores de mil millones de dólares. –leyó Clarie en una de las laptop que tenían para navegar por internet.
-Su poder se dio a partir de una herencia combinado con diez años como historiador. –prosiguió Jack. –Un tipo con suerte.
-Espera un momento, ¿qué tanto heredó que pudo pagar cosas así? –preguntó Crystal.
-En la red dice que invirtió en búsquedas arqueológicas y restauración de cuadros para la fundación de un museo. En el presente, dirige tres museos de historia y es el creador del “Instituto de Arqueología del Indicio”.
-¿El qué? –preguntó Crys aún más confundida.
-En este instituto se trabaja todo lo que tiene que ver con los mensajes cifrados en los distintos hallazgos arqueológicos. Al menos, en resumen.
-Si tiene ese conocimiento de historia y una colección tan extensa… -reflexionó Clarie. –Jack, busca si dice su residencia. Este tipo será difícil.
-Buscando… -dijo él tras teclear algo en su laptop. –Sorprendente, zona residencial, alta seguridad, tres plantas y un sótano de dos niveles.
-Déjame ver. –Clarie se acercó a la pantalla desde detrás de la silla apoyando su cuerpo sobre la espalda de él.
El calor de su pecho y el olor de su nuca casi le detienen la respiración. Jack tragó en seco e intentó concentrarse en la conversación.
-La casa parece normal, pero sé que la seguridad será muy dura. Parece el tipo de persona que gusta de vivir a base de acertijos. ¿Tú qué crees, Jack?... ¿Jack?
-¿Qué? Oh, sí, creo que deberás pensarlo bien antes de enfrentarte a esa seguridad.
-¿Estás bien? Te noto algo distraído. –ella se apartó de él y volvió a su asiento.
-No, no es nada.
-Bueno, como decía: no conozco la forma de pensar de este tipo, así que debo estudiarlo. Jack, busca algún discurso o entrevista que haya dado.
-Les traeré un té, ya no los sigo.
-Gracias, Crys. Bien, solo hay tres resultados. Dos entrevistas y un discurso de trece segundos.
-Eso bastará.
Comenzaron a reproducir los videos una y otra vez. Cada vez, Jack sacaba algo por las flexiones de su voz y Clarie por sus gestos y ropas. Al llegar el pronosticado té de Crystal, ya existía una ficha psicológica del nuevo objetivo.
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La prueba de la flor asesina
RandomPortada hecha por la bella y linda @lapichu90 UwU Un experimento biológico de perfección humana dio vida a nuestra protagonista. Criada en un campo de concentración como un arma de guerra, vivir una vida normal fue su escapatoria, pero... del pasa...