🥀 [Tu Me Perteneces] (Omegaverse)

Capitulo 12

- Elaine.. - el chico de cabellos rosas se acercaba a la mencionada con algo de seriedad, que claramente se le notaba en su rostro.

Al escuchar aquello, el albino pensó algo para intervenir aquello, por que ya tenía una idea en mente de que sería esa con conversación.

Mientras trato King se encontraba aun durmiendo plácidamente en su hamaca. Había pasado unos 2 días desde aquel incidente que había tenido con Gowther, desde ese día el albino se había procurado alejarlo del muñeco y no quería que se le acercara de nuevo, por lo cual pidió cambio de habitaciones. King dormiría donde antes - osea con Ban - Elaine pasaría a dormir con Elizabeth y Meliodas con Gowther.

Al abrir sus ojos lentamente no pudo encontrar a su amado. No sabia lo que le pasaba, pero tenía unas ganas tremendas de empezar a llorar, cosa que hizo al final, pero era extraño y le parecía algo sumamente infantil y estúpido - aunque si lo era de verdad -  su marca - de parte de Ban - le empezaba a doler, aunque no era un dolor común por así decirlo ¿Era especial? ¿Lo estaba llamando? Ya llevaba tiempo desde que empezó su primer celo, pero aun no lograba comprender algunas cosas sobre el tema, especialmente la marca ¿Por que aun no desaparecía?  Y la mejor pregunta ¿Por que diablos estaba llorando? Tenía la necesidad de verlo, de abrazarlo y estar con el todo el día, cosa que si seguía iba a causar problemas.

- ¿Escucharon eso? - pregunto una chica de ojos morados al oir desde abajo unos llantos. Estaba algo aturdida por aquello, por lo cual volteo a ver a Ban y con los ojos miro hacia un costado para darle a entender una cosa.

- Oh no - susurro Ban para pararse de una vez - Bueno, yo voy a ver que esta pasando arriba - comento aquel albino que con paso acelerado empezaba a subir las escaleras rumbo al segundo piso.

- ¡Elaine! - grito Diane que se encontraba abajo - ¿Quieres preparar unos pastelitos conmigo? - pregunto la castaña, ya tenía conocimiento sobre unos temas. Al principio le pareció algo malo, por que iban a lastimar a su amiga, pero con un suspiro logró entender la relación que llevaban -

- ¡Claro! - la hada se levanto para volar a la cocina en compañía de su amiga Diane.

Mientras tanto Ban, abrió la puerta de su habitación para encontrarse a un castaño bajito llorando desconsoladamente como si hubiera ido a un funeral de alguien. Su piel tan blanca como la porcelana, como si en algún movimiento en falso llegara a romperse o lastimarse

- Hey enano ¿Por que estas llorando? Tus quejidos y lloriqueos se escuchan hasta abajo - cruzó de brazos esperando una respuesta por parte del mencionado, pero lo único que pudo sentir es que abrazaban su pierna derecha. - ¿Uh?

- Ban ~ - pronuncio su nombre de una manera provocativa y cantarina el “menor” de altura mientras seguía abrazándolo por la pierna. Era bajito, por lo cual, sin volar podría abrazarlo solo por la pierna.

¿Lo estaba provocando? ¿O era una broma por parte de King? Si era la primera opción pues él estaba ganando, deseaba con todas sus fuerzas explorar y tocar el cuerpo de aquel oji-miel, pero este era muy nervioso y avergonzado como para decir que si. Lo único que hizo fue bajar su mano y acariciar aquel cabello castaño de su amante con delicadeza.

- Rey ruco, no me tientes ¿Por que te comportas asi? - pregunto confundido ante aquella situación que estaba pasando, aun no terminaba de procesar las cosas o acontecimientos.

Aquel hada parpadeo varias veces para solamente voló hasta la cabeza del de ojos rojos para sentarse en ella.

- ¡Eh! ¡No hagas eso! - un sonrojo se apodero de sus mejillas mientras estiraba su brazo hacia arriba para sacar al hada de su cabeza, cosa que logro después de varios minutos de juego y risas entre ellos. Se sentía tan bien con él y no quería despegarse, al igual que el otro. -

Aquel castaño solamente reía

- Enano ¿Estas cerca de tu celo verdad? - pregunto con curiosidad y a la vez con picardía al menor tan inocente que no entendía muy bien las palabras de quien tenía en frente. Preguntaba aquello por la actitud de su amado, uno tan infantil, se comportaba como un niño, uno tan inocente, tierno y adorable..y una cosa mas pero eso sería muy vulgar. Se empezaba a calentar poco a poco imaginarse a pequeño en varios trajes y movimientos que quería realizar con el.

- Creo que si - respondió realizando un ademán mientras volaba en círculos hacia abajo, en realidad no le importaba mucho aquel celo, ya que si tomaba los supresores no afectaría a nadie y lo mejor es que no quedaría embarazado ¿Una palabra algo fuera de lo común? Si, si lo era, al igual de peculiar que los varones omegas si pueden embarazarse.

- Idiota...- murmuro aquel para luego agarrarlo de la muñeca y empujarlo a la cama para luego posicionarse encima suyo. Lo miraba con picardía y lujuria ahora mostrando una sonrisa grande viendo sus caninos muy desarrollado.

- B-Ban ~ - musitó su nombre, suave y largo. Aquel fue directo al cuello del Rey hada, y el otro solamente suspiraba y se mordía el labio permitiendo que su amante mordiera y dejara chupetones en su cuello, cosa que después debía explicar con una mentira a los demás.

De un solo tirón le saco su chaleco al igual que su poli azul marino quedando desnudo solamente la parte de arriba. Se sentó en la cama para luego sentarlo en sus pierna, el otro solo obedecía con nervios y torpeza. Sus manos posaron en los pezones de aquel provocando algún que otro gemido ya que el estaba empezando a pellizcarlos y jugar con ellos con sus dedos.

- Ban~Pa-para por favor - sus ruegos eran música para los oídos del pecado de la averigua - No ahora, mas después..~~

Una lengua áspera paso por encima del pezon izquierdo empezando a jugar ahora con su lengua, se separo un poco de aquellos.

- Entonces será él día de tu celo, quieras o no enano - Le depósito un beso cálido en la frente del hada para luego sonreir - Serás mío esa noche

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