La tristeza de perder a un ser amado le dolía tanto. Sentía como si le arrancaran alguna parte de su cuerpo cuando aquel chico, su omega, su amado, su hada..había muerto para ya nunca mas volver.
El Rey de las Hadas, Harlequin..había muerto ya hace unos años atrás, dejando a un bandido inmortal en un estado depresivo. Existe actualmente un Rey de las Hadas. Lo sabía, pues quería saber si su hada había reencarnado en el siguiente Rey Hada...Pero no era así...
Le daba tanta rabia.
Aquella que se hacía llamar “hermana” había desaparecido por completo y los 7 pecados capitales, al enterarse de la muerte de un integrante, echaron toda la culpa al zorro de la codicia y tan solo Diane había odiado a Elaine por eso. Su pareja Elizabeth al principio pensó como los demás, pero al saber las cosas realmente y hablar con su pareja, Diane, había comprendido que la única culpable de la muerte de aquel hada, será por siempre su hermana.
Si es que se le podría decir a una persona así.
Caminado por las rigurosas veredas del mismo pueblo en donde había pasado algunos momentos con su amado.
Vivía en la misma casa que King ahora.
Su única ayuda no fue nada más que Helbram, pues King le había hecho jurar que se ocuparía de Ban cuando el no este.
Abrió la puerta de su casa cuando se encontró a un peli-verdoso cocinando algo. Aquel era como un empleado, pues aquel albino no quería saber nada de nada y tampoco hacer.
- Listo, esta la comida. Ahora trae tu trasero hasta la cocina y come -
Otra vez, estaba caminando solo mientras la gente pasaba por delante o a un costado suyo.
Un niño estaba corriendo a toda velocidad siendo perseguido por un anciano que gritaba que le devolviera sus frutas. Obviamente se trataba de un robo.
El pequeño dobló por una esquina haciendo perder de vista a aquel gruñon anciano.
- Hey mocoso, devuelve eso - sus propias palabras lo sorprendían. Pues el era el pecado de la codicia.
El niño dió un grito del susto al ver aquel albino tan alto, que lo había arrastrado a una parte mas alejada de la gente.
- No tengo por que hacerte caso. Lo hago por necesidad. No tengo padres y vivo solo-
Durante todo el momento aquel estaba con la cabeza agachada.
Era como mirar a su yo del pasado...
Sentía su corazón latir como nunca y su alpha interior gritaba como nunca.
Aquel niño, con su mirada de enojo levanto la mirada para enfrentarse al que tenía adelante.
Sus ojos se abrieron como dos platos al verlo a los ojos..
Era igual a el....
Intentaba contener las lágrimas...
- Mocoso ¿como te llamas? - preguntó tratando de no desbordarse delante de el.
- Harlequin. Mi nombre es Harlequin.
Ahora lo entendía.
Aquel amado había reencarnado otra vez. Siendo ahora un niño.
Ahora lo sabía.
Nunca se separaría de el y lo cuidaría esta vez.
Pues la vida le había dado otra oportunidad para poder estar con el.
Después de todo, el le pertenecía en cuerpo y en alma, como lo era en viceversa.
Un alpha y omega.
Una pareja predestinada.
- Bien niño. Mi nombre es Ban. Vamos a llevarnos muy bien. - sonrie.
End
AHHH Por fin termine con esta obra.
Bueno, es otra obra terminada y muchas gracias a mis lectores. Los quiero mucho y gracias por sus comentarios que me animan a crear mas contenidoActualmente estoy pensado en crear una historia de Junjou Romantica. Donde la pareja principal sería Junjou Terrorista.
Bueno...voy a llorar okno.
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🥀 [Tu Me Perteneces] (Omegaverse)
FanfictionÉl era un alfa y yo un omega.. ¿Algo de malo tenía que ocurrir? Pues lastimosamente claro que si. Ellos se aman...pero una cierta chica rubia resucitó y esta viva.