🥀 [Tu Me Perteneces] (Omegaverse)

[ST]Capítulo 8: - Bellas declaraciones -

Se detuvo por unos minutos, todo el silencio rondaba el aquella casa, solamente suspiro para no realizar ninguna tontería. Sabía que aquel día llegaría, que aquel albino algún día le diría esas palabras tan temidas por el castaño. Se sentía realmente mal, sus piernas le estaban temblando como si fueran gelatinas, su cabeza empezo a dolerle ¿Tanto le había afectado unas simples palabras? Tan solo no lo sabía, solo cerró sus ojos para caer al suelo, sentir un golpe era lo que necesitaba, pero no...no sentía nada por que unos brazos lo atraparon...

Unas bellas palabras, tan sólo eran bellas....

Su bella sonrisa, esa sonrisa que adoraba tanto. Su mirada cautivadora, al menos para el Albino era así. Lo miraba mientras “dormía” profundamente en su cómoda cama dentro de su propia habitación. Era un poco pequeña pero tenía lo necesario. No entendía aún la actitud algo preocupada del oji-miel con respecto al tema de su hermana, quién era esposa de aquel. El único motivo la cuál se había casado con la rubia, fue por las peticiones de su amado hada ¿Qué hubiera pasado si no le hacía caso? Siempre se preguntaba ¿Podría haber vivido una vida feliz a su lado? Tan solo los dos juntos sin ninguna persona interrumpiendo su amor era tan anhelado por el mas joven de edad. Sus manos acariciaban la suave mejilla del hada durmiente.

Tan solo suspiro para acostarse al lado de su querido amado para acomodar la cabeza de aquel en su pecho, acariciando los cabellos rebeldes de color castaño que poseía.

- Mierda, si tan solo no te hubiera hecho caso ¿Sabes? No me importa lo que piense ella o los demás al respecto de esto, yo solo quiero estar contigo y con nadie mas. - Sigue haciendo la misma acción de antes - Idiota, se que estas despierto.

Aquel intentaba aguantar la risa y seguir fingiendo. Le causaba mucha gracia que aquel hubiera dicho esas palabras tan dulces para los oídos del mayor en edad. Le sorprendía las cosas que llegara hacer o decir solo por el ¿Tan importante era? Por lo menos alguien solo sabía de esto. Se sentía horrible, meterse con su cuñado era algo feo para el...pero

¿Por qué por una vez no puedo ser egoísta?

¿Por que no puedo buscar mi felicidad?

¿Tan malo puede ser?

¿Tan malo es amar ha alguien?

¿T-Tan....malo...es amar......ha tu cuñado?

- P-Perdón B-Ban - aquel empezo a hablar en voz baja sin moverse de la posición - Y-Yo...solo quería escucharte un poco - sonrie algo cálido sintiendo las manos de Ban rozando con sus cabellos - Lo siento, siempre soy yo.....nunca te he tomado en cuenta con respecto al tema de Elaine, solo no quiero que salga mal y...yo no podría soportarlo.

- Eh, calma ¿Si? Ya te lo dije, solo le diéremos la verdad, ella verá si se enoja o no, pero nosotros podemos vivir felices - Trato de calmar al hada con tan bellas palabras. - Y si te llega a odiar...bueno ¿Que vamos a hacer? Nada.

- Te quiero...

- Yo también te amo enano - sonrie.

Sabía que esa era su manera de expresar su amor, su vergüenza era tan grande que no podría decir un “Te amo” a la persona que odiaba hace años ¿Quién diría que los dos se llegarán a gustar? La vida da muchos giros.

En una posición comprometedora ahora estaban, besándose como si nunca hubieran probado los labios del otro.

Minutos después, ropas ya tiradas en el piso mientras que se escuchaban ahora gritos, gemidos y algunos insultos...

- ¡King! ¡Me alegra que hayas cambiado de opinión! - sonríe algo calmada una rubia quién en estos momentos se encontraba preparando alguna comida - Me siento tan feliz que hayas venido.

- Gracias a ti por invitarme - Le sonreía un poco, aunque no tanto como antes, no quería sonar muy bueno. -

Fotografías...