🥀 [Tu Me Perteneces] (Omegaverse)

[ST]Capítulo 11: - Pregunta esperada e inesperada -

Aceptar la realidad duele. Cuando no quieres salir en tu burbuja de comodidad, pero te vez obligado a salir, es un gran cambio muy drástico. Estaba algo indecisa y llena de furia ¿Cómo pudo hacerle algo tan horrible a su hermana menor? Es lo que se preguntaba mientras volaba a toda velocidad en un pueblo en busca de la vivienda del castaño hada, quién supondría que su amado estuviera allí.

Tan solo queria saber si era cierto. El caso que no lo fuera, tan solo olvidaría para siempre el tema, pero y si lo era...no tomaría ninguna responsabilidad de los actos de ella misma. Cuando se enojaba podría hacer cualquier cosa, era un claro ejemplo lo mencionado anteriormente.

Mientras tanto, un albino cocinaba de manera pacífica en la cocina de la casa del hada quien al igual manera intentaba cortar una papa con un cuchillo algo filoso.

- A ver enano ¿Como diablos no sabes como cortar, si estuviste solo durante dos años? - preguntó algo interesado en saber que había pasado con el castaño luego de desaparecer.

- Bueno, Helbram siempre viene a traerme comido o cocinar algo - dijo con nerviosismo mientras colocaba su mano detrás de su cuello  - Lo que me pareció raro era que no viniera hoy

Comentario que molesto un poco al oji-rojo, agarró de la mano al hada para a pegarlo a su cuerpo, su abdomen. Estaba algo nervioso y a la vez ruborizado por anterior acción. Sus labios se unieron para luego dar paso a la lengua, formando un vals mientras sus cuerpos se juntaban sin separar sus labios unidos. Un hilo de saliva colgaba por las lenguas de ambos al separarse, aquel hilo de saliva que los conectaba.

- Te amo - las palabras que siempre quiso escuchar de nuevo decir a su amado se estaba cumpliendo 

- Yo también hadita~ - respondió en un tono cantarin.

Toquidos los asustaron, el mayor de acuerdo a altura fue con paso lento hacía la puerta, estaba algo molesto por la interrupción, sabría que era el amigo de su pequeño. Al ver a la persona de enfrente, supo que estaba ya en el preciso momento donde tendría que revelarle la verdad, con y sin la autorización de su castaño.

- ¡Elaine! ¡¿Que haces aquí? - preguntó algo alterado aquel rey quien volo hacía donde estaban los dos.

- Quiero que me respondan algo... - estaba seria, tanto que hacía asustar un poco a su hermano quien estaba detrás de su esposo.

- Claro hermanita ¿Q-Qué pregunta? -

- ¿Ustedes están saliendo a mis espaldas? - cruzo de brazos enojada.

Las pupilas del hermano mayor se dilataron, aquella pregunta que temía demasiado para los oídos del hada.

- Si...

¡ESTAS DEMENTE!