Los días pasan y mi cuerpo ya está casi completamente recuperado de las lesiones. Gabriel se ha quedado conmigo todos los días, quiere estar aquí para cuidarme en lo que el doctor me dice que puedo volver a trabajar. Admito que ya no quiero estar más tiempo sin hacer nada. ¡Tengo que trabajar!
Lisa ha venido a verme de vez en cuando y siempre terminamos hablando de lo mismo, Ryan. Solo he hablado con el de vez en cuando pero, con todo lo que me cuenta Lisa, siento que lo conozco de toda la vida.
Ya son las 7:00 a.m. mientras Gabriel se baña yo me visto para salir a caminar.
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Me hago una coleta alta. Gabriel sale del baño con una toalla enredada en la cintura y el pelo mojado. ¡Qué sexy se ve!
Gabriel: ¿A dónde vas?
- Voy a salir a caminar.
Gabriel: No, linda, debes descansar.
Me acerco a él y le doy un rápido beso en los labios. Sonrío.
- Acuérdate que el doctor dijo que no debo quedarme todo el día acostada.
Sabe muy bien de lo que hablo pero es un necio.
Gabriel: ¿Y si te pasa algo, linda?
- Voy a estar bien, bichito.
Sonríe. Al parecer, le gusta que le diga así.
Gabriel: Está bien, pero ve con cuidado. No quisiera dejarte sola pero...
-Entiendo, ya lo discutimos, no necesito que te quedes conmigo todo el día.
Gabriel: Pero me preocupo por ti.
-Lo sé, pero te aseguro que voy a estar muy bien.
Gabriel: Bueno, está bien.
Cuando Gabriel se va, yo salgo del departamento y tomo un taxi. En realidad voy a ver un departamento que vi en internet y me interesó. Aún seguimos buscando un lugar para mudarnos.
Al llegar al condominio, veo al sujeto que me mostrará el departamento. El edificio es impresionante, me gusta mucho. Después de presentarnos, no perdemos más tiempo y subimos al elevador hasta el piso diez para llegar a un departamento que rechazo rotundamente. Es lindo, pero demasiado chico, como para una sola persona. Pregunto si no tiene algo mejor ya que de verdad me interesa este edificio. Asiente. Nos subimos de nuevo al elevador y ocho pisos más arriba entramos a otro departamento que esta vez me deja con la boca abierta. Pisos de mármol. Paredes blancas que hacen que se vea mas luz en todo el lugar. No es demasiado grande pero tampoco es chico, ¡tiene el tamaño perfecto! Y por las ventanas se aprecia una vista impresionante del Central Park... Nada que ver con mi actual departamento... Creo que estoy enamorada. Sonrío como una tonta, pero mi sonrisa se borra en cuanto me dice el precio.