Capítulo 18: La verdad de Sasha.

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Ron le hizo una seña a Draco para que subiera junto a él y Hermione. Tenían que contarle todo lo que sabían y ponerlo al día. Aunque Draco tenía la mente en Harry y Sasha que se encontraban en la cocina, asintió a su amigo, pero en ese instante apareció su madre que estaba en la sala comedor con el resto de los invitados. Hermione y Ron subieron a la habitación que ahora era la biblioteca donde se encontraba el mapamundi para dar espacio a Draco y que hablara con Narcissa. Ella le dijo que se retiraría. Debía volver junto a Lucius para consolarlo después de las decepciones que había sufrido aquel día. La bruja sonrió y acaricio las mejillas de su hermoso hijo con ambas manos.

- Me siento muy orgullosa del camino que estás tomando. – y le dio un beso en la frente. Este acto, hizo que Draco se tuviera que agachar ya que le llevaba una cabeza de altura.

- Gracias mamá. -

Una vez que Narcissa se retiró, Draco se quedó unos segundos en el angosto pasillo de la entrada. Desde ahí se podían escuchar a Neville, Hannah, Luna y Astoria que jugaban y reían con las gracias de Teddy. Pero la curiosidad fue más fuerte que Draco y se dirigió hacia la entrada de la cocina. Se sentó en los primeros escalones donde se escuchaba perfectamente la conversación que mantenían los dos magos.

- Habla de una vez. – dijo Harry.

- ¿Tiene que ser así? ¿tienes que mantenerme atado? No soy el enemigo. – sostuvo Sasha.

- Eso ya lo veremos. – Sasha emitió una risotada mirando el techo.

- Mira mi aspecto. No sé qué clase de persona se dejaría hacer esto para seguir a un demente. –

- Te sorprendería la clase de cosas que hace la gente por seguir a un demente. – respondió Harry. Sasha sonrió tristemente esta vez.

- Claro. Lo sabes por experiencia propia. Tu novio se hizo mor... - pero Draco no escucho más nada durante unos segundos. Harry había clavado la varita en la yugular de Sasha. – Ok. Ok... No vuelvo a mencionar eso. –

- ¿Te das cuenta que cada cosa que dices te hunde más? – sentencio Harry con mucha tranquilidad. - ¿Por qué mierda no dices a que viniste de una vez por todas? –

- Bien. Hace meses atrás mi hermano se despertó con una marca en su brazo. Era un hechizo de fuego. – Draco giro su brazo y observó la marca tenebrosa desfigurada. – Nos asustamos porque creímos que alguien lo había maldito. –

- ¿Qué imagen había? –

- No. No era lo que piensas. – Sasha lo miraba directo a los ojos. Como si quisiera convencerlo de que su relato era verdad. Solo el tiempo convencería a Harry de que este era el hermano bueno. – No estaba la marca de Lord Voldemort. Había dos palabras en el brazo de Vladimir. "Draco Ancla". - Harry elevo una ceja, pero inmediatamente asintió para que el mago siguiera su relato. – No teníamos idea de quien se trataba. Desde el principio creíamos que era el nombre y el apellido de algún sujeto. Entonces mi hermano intento seguir con su vida. Pero luego de unos días comenzaron las pesadillas. Todas las noches se despertaba gritando. –

- ¿Qué soñaba? –

- Lo único que me conto fue que él hacía daño. Y la verdad era que él mismo se estaba haciendo daño. Porque ya no quería dormir más. Intente convencerlo de que yo estaría a su lado pero no me hizo caso. Hasta que le di algo para dormir. – los ojos de Sasha se desviaron por primera vez. Su mirada se perdió en un punto más allá de la figura de Harry. – Esa noche realicé legeremancia mientras Vladimir se retorcía en sueños. Cuando tus amigos me trajeron vi el callejón. –

Contigo, SIEMPRE! [Drarry] Segunda ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora