El caldero chorreante - Londres (Doce horas antes)
Draco cruzó la entrada de ladrillos que separaba el bar y posada del calejo Diagon. Durante esos minutos que le llevó parecerse en Londres, sintió algo que jamás había sentido en su vida. Culpa. Por haberle contestado de esa forma a Harry, porque se fue sin decirle adiós, porque no quería ocultarle que se iba a encontrar con sus amigos del colegio. "¿Qué me haces Potter?" pensó "¿Qué hubiera sido de mi si no te hubiera conocido?".
La noche anterior, mientras mantenía en cocción una de las cuatro pócimas que estaba realizando, se posó fuera del jardín de invierno una lechuza con una carta en el pico. Los pavos reales que se hallaban en el recito de vidrio se quejaron del frio, cuando Draco abrió la puerta para que el ave entrara. Una vez que dejó la carta en manos de su destinatario, la lechuza voló hacia una fuente que se hallaba en medio del jardín y bebió toda el agua que necesitaba. Mientras tanto Draco leyó el remitente. Le había escrito Pansy. Luego que el ave se fue, se acomodó en uno sillones muy lujosos que había colocado su madre cuando fue a vivir allí por primera vez cuando se casó con Lucius. Su papá le había dicho que podía transformar cada rincón de la mansión como a ella más le gustara. Y el jardín de invierno fue el primero al que le dedicó todo su cariño y buen gusto. A través de los años, Draco vivió experiencias en ese lugar. Aprender a caminar, jugar con la primera quaffle que tuvo, estudiar, y por supuesto amar. La noche anterior, durante la madrugada, había llevado a Harry a escondidas, y habían hecho el amor a la luz de la luna.
Draco abrió la carta, y se sintió conmovido por las palabras de su amiga que hacía dos años que no veía.
"Querido amigo. Te escribo esta carta porque me gustaría saber de ti. Pasó mucho tiempo y creo que ambos hemos crecido. No niego que me resultó desagradable tu relación con Potter. Pero por una extraña razón, lo defendí cuando en una oportunidad escuche a uno de los ex Gryffindor hablando mal de ustedes. ¿Fingan? ¿Fonnigan?... en fin. No recuerdo el nombre de ese detestable ser. Lo único que me importó en ese momento fue tu felicidad. Y después de lo que pasaste, antes y durante la batalla, estoy segura que elegiste lo que querías hacer con tu vida.
No te prometo nada acerca de Potter. Si él me ataca en un futuro, yo atacaré también. Pero estoy dispuesta a acercarme solo para volver a verte.
Hace unos días me encontré con Blaise. Y él también "añora las reuniones" según sus palabras. JA a mí no me engaña. También te extraña mucho. Mañana nos juntaremos en la cafetería "Magicbucks" es nueva y dicen que sirven un café tan adictivo que querrás regresar siempre. Espero verte. Sabes que te quiero."
En ese momento Draco caminaba por entre la gente que disfrutaban de la tarde haciendo compras. No se detuvo en Flourish & Blotts pero de pasada vio un nuevo ejemplar del libro de Newt presentado nuevos animales fantásticos. Estaba seguro que el zagueiro era uno de ellos.
Continuó hacia la cafetería donde supuestamente iban a estar sus amigos, y entró. Mientras unas pequeñas hadas hacían ruido de cascabeles al agitar sus alas cuando alguien abría y cerraba la puerta, Draco barrió con la mirada el lugar. A lo lejos sentada en un sillón de respaldo alto, Pansy le hizo señas. Él pensó con diversión, pero sobre todo con cariño, que se veía sumamente fuera de lugar, comparando el entorno minimalista, con su ropa gótica con olanes y puntillas. Su cabello negro con las puntas verdes que lo llevaba mucho más largo que cuando iban al colegio. Y por fin, pudo darse el gusto de pintarse los ojos con delineador negro. En una oportunidad el profesor Snape había llamado su atención advirtiéndole, que debía limpiarse el maquillaje. Pero Pansy por supuesto no lo hizo. No solo obtuvo un castigo yendo todas las tardes durante una semana a limpiar los calderos de todas las clases de pociones. Sino que el jefe de la casa hechizó el maquillaje haciéndolo chorrear por sus mejillas y que quedara permanente por varios días. Aquella vez no fue a clase hasta que Madame Pomfrey logro borrar la pintura, porque parecía un mapache derritiéndose. Draco se acercó a la mesa y Pansy se puso de pie para darle un fuerte abrazo.
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Contigo, SIEMPRE! [Drarry] Segunda Parte
FanfictieLuego del final de la segunda guerra de Hogwarts, todo cambió. Y ya no hay marcha atrás. Con un simple arrepentimiento, el epilogo que todos conocemos, nunca sucederá. ¿Pero por qué? Simplemente porque cuando llega el verdadero amor todo cambia. L...