Contigo, SIEMPRE! [Drarry] Segunda Parte

Capítulo 16: Cosas de la vida.

Harry dejó todo como estaba y corrió hacia la habitación que compartiría con Draco. Cuando apareció por el umbral de la puerta vio al joven con la cabeza metida en la mochila. Su voz sonaba amortiguada, pero se podía oír que le decía palabras tranquilizadoras al zagueiro. Cuando sacó la cabeza del bolso y lo vio parado allí, sonrió. Pero al instante Draco notó que algo no iba bien. Y se acercó a él rápidamente.

- ¿Qué sucede? – Harry le tendió los pedazos de pergamino.

- Debo regresar. Teddy debe estar solo. –

- Quizás mi madre se haya hecho cargo. –

- Si quizás. Tú si quieres puedes... - pero Draco tomó el rostro de Harry haciendo que se detuviera.

- No se te ocurra decirme que me quede. Mi lugar está contigo. –

- Pero tú quieres viajar. Y yo estoy lleno de problemas. – Draco resoplo.

- Si. Y vas a tener otro si sigues. ¿Acaso yo no tengo problemas y tu estas conmigo? Hice ese maldito conjuro y debemos deshacer la profecía, un maniático me drogó, y tú fuiste a buscarme. Eres mi apoyo. Y yo quiero ser el tuyo. –

- Lo eres mi amor. – Los chicos fueron al despacho del director y le contaron el motivo de su partida. Éste comprendió tristemente la situación. Agregando que las puertas de Castelobruxo estarían siempre abiertas para ellos. Y les prometió un traslador en unos minutos. Ellos aprovecharon ese tiempo para despedirse de Newt.

- Es una pena que no puedan venir conmigo a Nueva York. Me tome el atrevimiento de leer la lista de libros y anotaciones que dejaron en la biblioteca, y tengo algo que puede ayudarlos. – Harry se sentía tironeado entre todo lo que debía hacer. Pero Draco lo tranquilizó. Le puso una mano en el hombro, y algo extraño pero formidable paso.

- "Primero iremos a solucionar lo de Teddy. Luego retomaremos la búsqueda". - La voz de su novio resonó en su mente tan clara como si hubiera salido de su boca. "¿Qué había sido eso? ¿Oclumancia y legeremancia todo junto? Se está volviendo cada vez más experto". Pensó Harry.

- Me parece muy buena idea Draco. – contesto Newt.

- ¿Usted también lo escucho? – pregunto Harry con asombro.

- Fuerte y claro. –

- Ok. Debemos irnos. El director debe estar esperándonos. – dijo Draco intentando restarle importancia a lo sucedido. - Gracias por todo señor Scamander. –

- Newt... y gracias a ustedes. –

La pareja recogió sus cosas, y se dirigieron nuevamente al despacho del director. Pero en el camino se toparon con el joven que se había burlado de Harry. Estaba sentado en la escalera con los brazos apoyados en sus piernas y su cabeza colgando hacia adelante. Parecía inquieto porque movía una pierna rápidamente como un tic nervioso.

- ¿Estás buscando más problemas, niño? – rezongó Draco posicionándose delante de Harry a modo protector. A pesar de las diferencias que se podían notar a simple vista, Harry recordó cuando Draco solía molestarlo en la escuela. No perdida la oportunidad de burlarse de él, o de meterse con cualquier cosa que hiciera. Incluso el uniforme impecable de este chico con detalles en oro que otros alumnos no poseían, hacían la diferencia. Estaba seguro que era el matoncito del colegio. Y ni hablar lo graciosa que fue de su mirada petulante, cuando Draco le hablo de esa manera. Aun así se mordió la lengua y dirigió sus ojos a Harry, durante un segundo. Para luego tragar saliva y mirar el piso todo el tiempo.