"Una Gran Carrera"

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Disculpen el retraso!
Ahora volví a viajar al campo con varios familiares y he salido mucho con ellos, he pasado unas buenas vacaciones pero tranquilos! Seguiré sacando muchos capítulos para ustedes!
Disfruten!
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La castaña chica se encontraba caminando hacia donde se dirigían sus compañeros, pero no sabía donde iban exactamente.

Uraraka: Eh.. Oye Jiro.. ¿A dónde vamos exactamente?

Jiro: Oh.. bueno, el profesor avisó a Iida que nos juntáramos en el salón, y él nos dirá que hacer.. ¿no recibiste el mensaje de Iida?

Uraraka: ¿Mensaje?.. Ehm.. —dice mientras busca su celular de su bolsillo.

Jiro: Eh.. ¿¡Qué le pasó a tu teléfono!?

Uraraka: Vaya.. debió haberse roto con una de las caídas que tuve.. —dijo mientras veía su teléfono quebrado.

Jiro: ¿C-caídas?...

Uraraka: ¡Claro! Es mi método de entrenamiento para reforzar mi quirk.. lo que hago es hacerme flotar por el mayor tiempo posible, sin tener percances.. y así poder tener un mayor control sobre otras cosas que pueda hacer flotar... —explicó a su compañera.

Jiro: Ya veo.. ¿debes tener agallas para hacer eso no?

Uraraka: Heh heh heh!! digamos que ya me acostumbré..—dijo sobándose la nuca.

Hubo un pequeño silencio hasta que una de las chicas decidió hablar.

Jiro: Y dime.. ¿Cómo vas con Midoriya?

Uraraka: ¿¡Q-QUÉ ?! ¡¿Con Deku-kun!? B-bueno... todo normal.. ¿P-por qué la pregunta?..

Jiro: Bueno.. he notado que hoy no se han hablado nada, ni se han juntado... Y eso es raro entre ustedes dos..

Uraraka: ¿E-en serio? ¡No es nada!.. Supongo que ha estado cansado o algo así.. Heh heh!! —mintió.

Jiro: Ya veo..

Ambas chicas habían llegado al salón de clases al igual que varios de sus compañeros, vieron que no estaba el profesor Aizawa, si no que en su lugar estaba Iida en frente de todos la clase.

Uraraka: (¿Iida-kun?.. ¿Qué hará allí arriba?..) —pensó mientras se sentaba en su lugar, luego de esto miró de reojo el puesto de su amigo peli-verde, pero este no estaba.

Luego de unos cuantos minutos, la mayoría de la clase comenzó a llegar, incluyendo a Midoriya, quién se veía algo cansado por su entrenamiento, también traía algunos rasguños indefensos que se dejaban ver por su cara y brazos.

Sero: ¡¡Vaya Midoriya!! ¡Se nota que tu entrenamiento es agitado!

Tokoyami: Se necesita coraje para poder entrenar de forma tan vigorosa...

Kirishima: ¡¡Es verdad Midoriya!! ¡Siempre entrenas tan duro! ¡Es casi un arte!

Por mientras se encontraba un chico apretando sus dientes fuertemente mientras escuchaba a sus compañeros.

Amor entre Heridas (IzuOcha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora