Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Endurspeglun

Hola a todos. Ha pasado un tiempo desde que actualicé (como mes y medio, brah). Hasta hoy me conecté de nuevo. Hace media hora acabé de escribir este capítulo porque no sabía como continuar la historia. También hubo ciertas cuestiones familiares que tenía que atender y pues, tenía las manos atadas.

Como fuera, agradezco mucho que se pasen por aquí a pesar de mi ausencia.

Le dedico el cap a @Cum_tacet  ... Sé que estabas emocionada con la actualización. Espero te guste

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VOTO DE SILENCIO

Capítulo 14. Endurspeglun

Todos los elfos se replegaron cuando su líder avanzó entre ellos. Malekith alzó el brazo con dirección a ellos, conjurando en voz baja y siendo rodeado por una nube amapola que parecía provenir desde las mismas entrañas del infierno. Loki se percató de su intención y en seguida creó un escudo multicolor para envolver al ejército, justo a tiempo antes de que el rey maligno lanzara su ataque. De haber tocado a cualquiera, se habría carbonizado en instantes.

Era obvio que el poder se lo otorgaba Hela, pero tenía algo más allá: estaba transmutando, inyectado por la negrura de la magia infernal, nublando sus pupilas y demacrando su aspecto. Era lo mismo que había sucedido con Balder; su cuerpo estaba consumiéndose por cargar la nigromancia, incluso con su calaña el exponerse a las influencias de Hela era tóxico.

Eso podía terminar en una muerte próxima u otorgarle más poder a cambio de borrar su voluntad.

Thor notó aquello, invocando más truenos para asesinar la mayor cantidad de elfos antes de tener que cargar con una pelea peor.

Sirvió de poco puesto que Malekith colocó sus ojos en Odín y Frigga. Lanzó un hechizo para hacerlos volar varios metros por encima de la batalla y alejarlos de la multitud. Thor, Loki, los tres guerreros, Sif y Heimdall corrieron en el auxilio de los reyes, pero el rey elfo se los impidió con una barrera invisible, la cual Loki empezó a romper con conjuros.

—Ríndete, padre de Todo. No hay escapatoria al poder de la destrucción. Pronto el sol mismo se apagará para colisionar toda su energía sobre este asqueroso mundo —habló con dos voces, con tres, con cuatro... Aquel elfo no era más un ser consciente. Su cerebro estaba a punto de consumirse en las redes de lo oscuro.

Emergió una bola de magia de su puño con intención de aniquilar a Odín, pero Frigga se interpuso para desviar el ataque, distrayéndose y siendo apresada por los guardas de Malekith que se habían escondido, esperando el momento justo de actuar.

—¡Suéltenla, malditos! —amenazó Odín con su lanza, preparando un ataque.

—Oh, yo no lo haría si fuera tú —dijo Malekith, acercándose a la diosa.

Frigga intentaba soltarse con todas sus fuerzas, pero los guardas eran cinco y tenían más fuerza que ella.

—Si alguno de mis guardas sale herido, ella sufrirá el mismo destino —declaró, tomando el mentón de la mujer y sonriendo de lado.

Frigga se resistió al toque. Era asqueroso que pusiera sus manos encima. —Eres un cobarde, resguardándote como rata detrás de la barrera de magia negra. Sin la magia de Hela no eres más que un desquiciado brujo

—¿En serio? Me pregunto si los demás creen que soy solo un brujo repulsivo —respondió paseando su mano sobre su cuello.

—¡DEJA DE TOCARLA, ARPÍA! —gritó Odín, impotente por no poder atacar.