Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Sammen

VOTO DE SILENCIO 

Capítulo 13. Sammen

No sabía cuánto tiempo habían pasado en esa celda, pero a cada minuto, Asgard era destrozada.

Quería resolver todo, quería salvar a su gente, quería dejar de ser tan débil y decirle a Loki que solucionaría todo, pero ¿cómo? Su voz estaba apagada, Mjolnir no podía atravesar aquella barrera mágica y no tenía idea sobre la magia que había sumido a su consorte en aquel estado.

Por primera vez sintió impotencia e inutilidad, llorando como un niño que no encuentra sus juguetes. ¿Cómo pretendía convertirse en rey si no era capaz de ayudar a su pueblo? ¿Cómo se atrevía a prometer un matrimonio sólido si no entendía la mitad de lo que sucedía con el ojiverde?

¿Cómo se jactaba de quererlo si prácticamente lo abandonó en el momento más crucial?

Se arrodilló, tomó las dos manos del hechicero y besó sus nudillos con fuerza.

—Lo siento, Loki... —articuló sin saber si lo había pronunciado bien, pasando su palma sobre la mejilla del otro. —Yo provoqué esto... Te obligué a casarte conmigo por mi estúpido egoísmo. Te expuse sin pensar en las consecuencias

Juntó su frente a la ajena, intentando controlar sus lágrimas, pero era inútil.

—Estabas seguro en Jötunheim y yo te alejé; haberte apartado de tu hogar no me hace diferente de los monstruos que pretenden destronar a mi padre. Lo siento, de verdad... Por todo...

Si Loki pudiera oírlo, seguro lo llamaría "bobo sentimental" o "torpe". Cuánto deseaba tener las respuestas a todo como él.

Lo abrazó en el suelo y permaneció así unos minutos, haciendo mimos en su cabello y mejillas. Lo adoraba tanto que era indescriptible.

Entonces notó una tenue luz proveniente del dedo anular de ambos, específicamente, de los anillos de matrimonio. Al inicio no era significativa, pero conforme Thor se percataba, aumentaba su luz. Aquello cobró la suficiente fuerza para enceguecer su visión y llenar la celda de toda la iluminación posible, concentrándose en el cuerpo de Loki hasta que ambas sortijas permanecieron quietas.

El hechicero comenzó a moverse entre los brazos del rubio, estirándose como un felino que acaba de despertar. Sus ojos volvieron a la normalidad y pronto su atención fue captada por el gigante musculoso que lloraba de alegría al verlo despertar.

—Loki... —sollozó como bobo. —Pensé que te perdería

No escuchaba, pero esperaba que el otro le entendiera.

El ojiverde dejó abrazarse, analizando su alrededor. Su trance no le había impedido percatarse de la gravedad del asunto. De hecho, durante la mañana al levantarse, sabía que necesitaba adelantarse a los planes que tuviera Malekith, invocando una barrera protectora sobre el cimiento que representaba la rama de Asgard. Usar una magia tan poderosa tenía repercusiones, arriesgándose en contra de sus principios para resguardar la seguridad del pueblo. No le había comentado a Thor porque se habría negado rotundamente a exponer su vida. Al menos ese encantamiento retrasaría lo suficiente los planes del rey elfo cuando intentara romper el cimiento.

"Para. No escucho lo que dices." Señaló, notando a su esposo hablar con desesperación.

—¿No puedes oír tampoco? —preguntó con espanto. —Malekith, ese hijo de perra. Nos ha privado de nuestros sentidos para impedir comunicarnos. Mierda, ¿qué vamos a hacer? La celda tiene un sello de magia negra demasiado fuerte para ambos. Ni siquiera Mjolnir puede atravesar estas malditas paredes...