Voto de Silencio [Thorki, R+18, Mpreg] COMPLETA

Nupcias

VOTO DE SILENCIO

Capítulo 6. Nupcias

Después de un mes como había prometido Odín, el día del matrimonio llegó.

La espera fue eterna para Thor, que ahora estaba en su habitación vistiéndose con el traje de gala para el festejo. Era un atuendo parecido a su traje de batalla, con una capa más larga y en lugar del peto escudado, llevaba una camisola de lino grueso plateado y con retocados dorados. Más tarde llegaría su séquito para hacerle complejos patrones de trenzas entretejidos con ramas flexibles en su cabellera larga, lo suficiente para despejar su rostro y colocarle pintura roja. Cubrirían sus ojos con dos líneas y dibujarían runas sobre toda la longitud de sus musculados brazos.

Esa era la parte tediosa, pero Thor sabía que para Loki sería aún más tardado su ritual de preparación pues el hechicero debía vestir un atuendo exclusivo, diseñado a gusto del futuro regente (Thor esperaba no haber errado con la elección); ser maquillado con runas en sus brazos y manos y parte de la espalda. Su cabello debía poseer más vegetación que la suya, incluso parecer una corona floral enredada con mechones azabache, representando la fertilidad de la tierra y la vida.

En esas semanas, Loki no había decidido si beber de la fuente de fertilidad, pero Thor asumía que la última palabra la tendría en su noche de boda, pues los deberes como esposos no eran ignorados. Después de todo, el hechicero nunca dio una negativa para yacer con él, pero tampoco indicó estar conforme. Mucho de lo que Loki daba a entender era complicado y el nórdico no conocía su verdadera opinión sobre varios tópicos.

Como fuera, el rubio había aprovechado esas semanas para presentarle a sus amigos y convivir más tiempo con él. Al principio Hogun, Volstagg y Sif se mostraron renuentes de intentar el lenguaje de señas, especialmente la guerrera, pero al final cedieron por la amistad con el nórdico; el único que se mostró amigable desde el comienzo fue Fandral. Thor no esperaba que tuvieran química inmediata, pero Loki parecía tolerar sus desplantes iniciales, callándolos al mostrar el alcance de su magia durante una cacería de tantas al que lo invitó.

La relación con Odín era de cuidado, friccionaban mucho cuando se encontraban en los salones principales, e incontables veces Thor había discutido con su padre para que lo llamara por su nombre, en lugar de usar el término despectivo Tryllekunstner, sin éxito.

Balder... Ah, debía ser un santo para no ahorcar a su hermano. Después del drama en la sala de juntas, Thor no podía hablar con él en santa paz sin que el tema de Loki saliera a la luz, seguido de insultos e incoherencias. Tres veces habían terminado en una pelea física; en una de ellas el menor le había roto el tabique nasal que lo dejó con un precioso moretón por dos semanas. No era de extrañar que intentara sabotear los arreglos de la boda, porque literalmente intentó destruir todo el banquete y los adornos del gran salón días atrás.

Las cosas con el maestro Tyroe habían avanzado para que el völva pudiera entender su lenguaje de señas, instruir a los otros aprendices y develar la nigromancia oscura que envolvía el misterio de los pilares. Incluso Tyroe había dominado más señas que Thor no comprendía. A veces le frustraba que Loki estuviera metido en sus estudios con tanta insistencia; llegó a ponerse celoso de la biblioteca y sus pergaminos, de lo feliz que se notaba cuando se comunicaba con Tyroe. Era absurdo pensar así, lo sabía, pero en su pecho no deseaba compartir ese lenguaje, pues sentía que era un secreto entre el ojiverde y él. Se daba cuenta con pesar que su conocimiento sobre el vocabulario que manejaba Loki era nulo a comparación de los völva que convivían a su lado.

Lo tuvo que aceptar eventualmente, pero no significaba que estuviera contento por quedarse atrás. Él deseaba conocer todo sobre Loki, sus pensamientos, sus aventuras pasadas, su magia, su idioma, todo. Las pocas ocasiones que habían tenido a solas Loki siempre lograba sorprenderlo: en una ocasión le mostró un truco divertido para escapar de una reunión diplomática con el parlamento, creando clones de ambos que los sustituyeron durante la conferencia magistral.